Para quien no sepa, el socket es el lugar físico donde encastra uno el procesador en un motherboard, lo cual significa que si compramos/conseguimos un procesador que esté diseñado para un socket diferente al de nuestro mother, deberemos conseguir asimismo una placa madre acorde al socket que necesitemos.
Actualmente Intel está desarrollando procesadores para el socket LGA1156, que es el que soporta los últimos micros de la compañía: la serie de los i3, i5, e i7 (es decir, de los más caros). Hoy se filtró una imagen donde se puede ver cuál es el próximo socket que tiene pensado Intel para su futura línea de procesadores, que saldrá el año que viene. En la misma nos damos cuenta que el nuevo socket será llamado LGA1155, y difiere en un solo conector con el anterior, entre otras cosas. Los procesadores que se aprovecharán de esta nueva tecnología tendrán los gráficos integrados en el procesador en vez de en un chip aparte, y estarán basados en 32nm.
Resulta raro que en un plazo tan corto ya vuelvan a cambiar el socket, lo cual redunda finalmente en un mayor gasto por parte del cliente, que probablemente deba comprar un motherboard diferente (una pieza bastante cara en una computadora), y en algunos casos hasta diferentes memorias (como fue en el pasaje de DDR2 a DDR3, etc.). Los usuarios de computadoras que poseen mothers con el socket AM2+/AM3 de AMD, disponible ya hace años, en cambio, no sufren estos problemas, ya que AMD intenta no hacer cambios de socket tan seguidos (algo que tal vez Intel podría intentar hacer también).