El vicepresidente de Marketing de ARM, el fabricante de procesadores que se utiliza sobretodo en celulares y netbooks, hizo una fuerte declaración esta semana al decir que es culpa de Adobe el que ciertos productos como Lenovo Skylight y otros productos similares, también basados en procesadores ARM. Es curioso sin embargo que cuando se le preguntó qué específicamente fue lo que estaba retrasando, no pudo decir nada, simplemente “está costando hacer que funcione bien”. Por supuesto que Adobe dice que no está para nada retrasado, y su producto Flash 10.1 Mobile estaría disponible antes de la mitad de año, como siempre se diagramó.
Estas últimas semanas se formó demasiado revuelo entre Flash y el resto del mundo, y me parece que ya lo están utilizando como chivo expiatorio para culparlos de cualquier cosa, en algo que ya parece ser un deporte. No niego que Flash es… bueno, una mierda, su rendimiento no es el mejor y se necesita hardware “potente” (a veces difícil de encontrar en dispositivos móviles como netbooks y celulares) para reproducir contenidos, gasta mucha batería, se cometen atrocidades con él, etc.
Es muy gracioso que ahora empiecen las empresas a echar la culpa a Flash de todo, cuando hasta ahora simplemente la dejaron de ser (recordemos que toda la infraestructura que utilizaba YouTube, el flv, está basada en Flash y seguramente sea una de las razones por las cuales el sitio logró semejante éxito). Es honroso también mencionar que Flash logró algo indiscutible: la gente cuando no tenía el plugin se daba cuenta, y lo identificaba al toque. Sabía cómo buscar, encontrar, e instalar la extensión a su navegador sin problemas. En cambio, cuando se encuentran frente a un formato de video desconocido, no saben cómo buscar el codec, están indefensos y desconocen qué hacer. Siempre hablando del usuario común (subrayado y en negrita, para que quede claro).
A lo que apuntaba: a lo largo de estos años entonces hubo demasiada hipocresía. Ante la falta de algo mejor (que ahora le podemos decir “HTML 5”), toda la gente usaba Flash sin chistar ni intentar desarrollar algo que lo reemplace. Se hicieron todas muy flash-dependientes (como en el caso de ARM con las Smartbooks: nadie las obligó a necesitar Flash como condición sine qua non para que salgan a la venta). En definitiva, ahora que se perfila un rumbo diferente, están todas aprovechando que Adobe está en el piso para pegarle ya, de manera innecesaria.
Vía Electronista.