No es nuevo que a muchos hombres les cuesta reconocer que metieron la pata, entre otras cosas, y luego no logran concebir el hecho de que ahora son padres y necesitan hacerse cargo de un bebé. Un hombre al cual se refirieron como el Sr. Howeard, en Australia, hizo esto mismo allí: tuvo una breve relación con una mujer, que luego quedó embarazada. La chica nunca le pidió nada a él (su nombre no aparece en el certificado de nacimiento del niño), pero ahora necesita prueba de su identidad para poder recibir apoyo económico.
Considerando esta necesidad, y que todos los medios normales de comunicación fueron agotados, un Magistrado Federal Australiano dio la orden de que se le podía notificar al hombre, muy activo en las redes sociales, vía Facebook que necesitaba hacerse una prueba de paternidad. Según el Magistrado, se podía considerar que el receptor fue debidamente notificado si la solicitud se encontraba posteada en su Facebook, y lo comparó a poner una solicitada en el diario (método ya utilizado para ocasiones similares).
Y naturalmente, puede considerarse que la notificación fue debidamente recibida: Howard cerró su cuenta de Facebook y MySpace y desapareció al instante. Esta nota me sorprendió mucho, muestra cada vez más como Internet va formando parte de la cotidianeidad de la sociedad, e incluso de otros círculos sociales (como en este caso sería la Justicia). Por otro lado, también me llamó la atención la estupidez con la que trataron el tema: podrían haber utilizado Facebook para localizarlo de una forma más inteligente, contactarse también con conocidos de él, intentar hacer una petición de IPs a Facebook para ubicarlo, etc. Lograr un acercamiento más precavido, y no ahuyentarlo, que fue lo que consiguieron.
Veremos con el tiempo cómo sigue progresivamente este avance de Facebook en la sociedad, y si logra llegar a ser un estándar para notificar legalmente cosas que no pudieron ser enviadas de otra forma… algo que considero muy poco serio.
Vía TGDaily.
