Esta vez no fue GeoHot (que desapareció misteriosa y cobardemente de la vida online) quien logró el cometido. Hace dos semanas llegó un dongle (una especie de pendrive) USB a una tienda australiana dedicada al chipeo de consolas (Wii, Xbox, PS2, etc.). El dispositivo, aseguraba poder correr software homebrew (“hecho en casa”), además de, claro, “backups” (es decir, copias, legales o no) de juegos que estén en el disco rígido. El video mostraba el funcionamiento del hack, aunque muchos permanecían retiscentes a creer que el reinado seguro de la PS3 terminó.
Con el paso de los días, dicha tienda empezó a distribuir oficialmente pendrives USB a distintas tiendas y personas del mundo que lo hubieran comprado. De esta forma, muchos se aventuraron y se fijaron qué había ahí dentro, cómo habían logrado por fin hallar un exploit de la PS3. Habiendo reverseado el exploit, era cuestión de tiempo a que surgieran tanto clones como otros métodos para poder jailbreakear a la PS3.
Y este es el motivo del post: lograron hacer un exploit de la PS3 a través de… ¡celulares! Así es, desarrollaron una forma de poder hackear la consola simplemente utilizando un Nexus One, un Nokia N900, o una Palm Pre, entre muchos otros.
Si les interesa saber cómo hacer, acá tienen los pasos a seguir, y acá la lista de dispositivos compatibles.
Y ustedes, van a hackear su PS3? (si tienen 😀 ). Yo prefiero esperar (o directamente no hacerlo), me parece que todavía está muy verde y no quiero arriesgarme a nada (ya que es detectable de forma online si una PS3 fue alterada o no). Felicitaciones Sony por haber durado tanto: lo de ustedes fue un logro increíble.
Vía Crunchgear
