Hace unos días “reventaron” el código de encripción de HDCP ¿por qué es importante esto? cada conector HDMI puede utilizar esta encripción para evitar que entre las dos puntas del cable alguien pudiese copiar el contenido transmitido.
El circuito era tan complejo que desde el bluray hasta el televisor nadie se podía meter en el medio y hacer una copia y si el fabricante lo decidía podía dejar inutilizado un televisor de una marca y modelo, si, toda una línea para sus blurays si lo deseaba. Tanta intromisión termina generando un contraataque y las tablas para poder hacerlo se filtraron hace poco.
Ahora hay una aplicación open source(BSD) para hacerlo y si bien le falta desarrollo para tener buena performance lo que obtiene es lo esperado. Con un buen procesador de varios núcleos se puede desencriptar en tiempo real y todo. Esta parte es el algoritmo, no las claves, por ende es totalmente legal publicarlo, las claves, por otra parte, hay que conseguirlas “por afuera” pero se pueden utilizar libremente… ¡estamos en internet!
¿Por qué me resulta interesante esto? es que la mal llamada “Piratería”, esa cosa que engloba cada actividad nuestra que no le gusta a las grandes corporaciones de la industria del copyright incluye entre esa masa a los verdaderos usuarios y consumidores, la gente, las personas.
Ser considerados criminales por el sólo hecho de querer ver algo que compramos con nuestro dinero es ofensivo, irrespetuoso y criminal. Los verdaderos criminales son los que quieren decidir por vos qué debés hacer y no darte derecho a réplica. Así como el deCSS fue el que “reventó” el DVD en su momento y muchos lo vimos como un grito de libertad, esto es lo mismo pero para el HDCP. Es la elección de uno, compro si quiero, comparto lo que quiero, y es para mí una declaración de principios.
Nada tiene que ver esto con la piratería, las películas copiadas ilegalmente y vendidas (el verdadero acto ilegal es lucrar con el trabajo de otro) las podemos conseguir libremente, pero la falta de ediciones en países por el sólo hecho de no ser “rentables” demuestra que la industria prioriza la discriminación y su beneficio económico.
Viviendo en latinoamérica comprendemos fácilmente esto, siempre dejados de lado y encima con restricciones cada vez más severas desde la tecnología. A los que quieren cumplir con el esquema se los condiciona aun más y se los trata de delincuentes, sistemas de control en juegos para que no puedas ni usarlo aun comprándolos legalmente, todo deriva en la destrucción del DRM. Y sí, desde aquí preferimos un mundo sin DRM.
PS: el Civilization V me lo compré aun pudiendo descargar el torrent, así que no me vengan con que pirateo todo 😉