Desde que comenzó el auge de las cámaras digitales, hace unos cuantos años, creo que una de las compañías que mejor supo aprovechar este nuevo negocio fue Kodak. No por ofrecer las cámaras de mejores prestaciones técnicas, sino por ser una de las que ofreció el mejor equilibrio entre precio, especificaciones, y facilidad de uso. Y sobre todo la última razón, fue la que hizo que las cámaras de Kodak ganaran gran aceptación entre el público “común” (familiares, jóvenes).
Otra cosa que potenció el crecimiento del mercado de las cámaras digitales fueron las redes sociales. La posibilidad, mayoritariamente en el segmento joven, de poder salir una noche a una fiesta, o encontrarse con amigos, llevar una cámara, y al día siguiente subir las fotos a Fotolog, y posteriormente Facebook, se volvió una forma de poder revivir una “buena noche” (envidio que la puedan pasar bien en un boliche, en seiro 😀 ). Y con la Kodak M590, se intenta unificar y facilitar ambas experiencias.
Primero vayamos a las características técnicas. La cámara tiene 14MP, filma en 720p, una pantalla LCD de 2.7″, zoom óptico de 5x (al menos hasta julio de 2010, era la cámara más delgada con 5x de Zoom óptico), estabilizador de imagen, detección automática de escena (en movimiento, paisaje, primer plano, macro, etc.), detección de rostros. Como dije antes, “está bien”, no es lo mejor que podemos encontrar, pero sí es una buena elección para el uso diario y común de la gente. Lo novedoso en particular de este producto es el “Share Button”, que permite compartir nuestro contenido, videos y fotos, en diversas redes sociales: Facebook, Kodak Gallery, YouTube, y Flickr (el año que viene agregarán Twitter).
¿Cómo funciona? Cuando leí por primera vez sobre esta funcionalidad de la cámara creí que tenía WiFi, y enviaba las fotos por ese medio. Sin embargo, la semana pasada en la presentación oficial del producto, me desilusioné y me enteré que no era así. Para poder enviar las fotos, hay que configurar en el software de la cámara mails de las diferentes redes sociales (siempre nos dan un mail por si queremos hacer directamente un posteo por mail en vez de tener que entrar a la página en cuestión), y nuestro contenido será enviado automáticamente una vez que enchufemos la cámara en nuestra computadora.
La selección de a qué redes sociales va cada foto o video se realiza desde la cámara, donde al sacar una foto uno aprieta un botón y elige las opciones deseadas. Además de la funcionalidad social, Kodak hizo hincapié en que hacer esto (tener nuestras cosas en la nube), sirve para tener una especie de backup en caso de que nuestro rígido falle y perdamos todas nuestras fotos.
Emanuel Horvilleur tocando con su banda en la presentación de la cámara
Esta cámara no es una revolución, simplemente tiene una pequeña funcionalidad que Kodak espera le genere gran aceptación en el mercado joven-socializador compulsivo. Con esta campaña, que involucró en Argentina a Emanuel Horvilleur y Emilia Attias (para apuntar justamente al mercado joven), también esperan lograr un hit como en su momento fue el “momento Kodak”. Ahora, se llama “So Kodak”, y habla de un “estilo de vida”. No los veo tan bien, la viralidad forzada no suele funcionar, y no me resulta una frase tan pegadiza como la anterior 😀 .
Espero que podamos tener esta cámara pronto en nuestras manos para hacer review y ver cuán útil es esa funcionalidad de “Share Button”, aparenta facilitar bastante el tedioso proceso de subir fotos, ¿pero valdrá la pena? La cámara se consigue a 1.499$ en las cadenas de computación y electrodomésticos de siempre.
