Como bien saben mis queridos lectores a mi los procesadores me fascinan y siempre me gusta escribir sobre las novedades tecnológicas de los mísmos.
NVidia es de las pocas empresas que hasta hace poco se había quedado afuera del negocio de los procesadores de uso general, cuando hace un par de años se pusieron a trabajar en los diseños de ARM encontraron la veta que los hizo sobrevivir en un mercado donde los GPU tan separados de los CPU empezaban a verse inquietantemente sin tanto futuro en el mercado masivo.
Así pues el Tegra y luego el Tegra 2 marcaron el camino no sólo de NVidia si no de sus rivales que se vieron apurados a competir en algo que nadie venía trabajando tan fuerte: GPUs potentes en equipos móviles combinados con procesadores basados en ARM.
Aquí el potencial de NVidia es enorme, primero porque conocen a la perfección cómo es un GPU y como debe funcionar y segundo porque la urgencia de participar los obligó a entrar de lleno en un mercado posible y olvidarse del improbable x86.
Kal-El es la idea de NVidia para la segunda mitad de este año, para la tercer generación de tablets, ya no un core ni dos cores, cuatro cores Cortex A9 en un pequeño SoC (System on a Chip).
Además de estos núcleos que ya son bien conocidos en el Tegra 2, el Tegra 3 (podríamos llamarlo así) incluye una memoria caché L2 de 1Mb compartida entre los cuatro núcleos y soporte MPE/NEON que el Tegra 2 carecía. Además de esto corregirá el problema del decoder de video del Tegra 2 que impedía reproducir H.264 en alta calidad.
Además de esto el GPU contará con 12 núcleos vs. los 8 del Tegra 2 y con mayor poder de cálculo llevando el video hasta 2560×1600 (¿veremos pantallas de tablets con esa resolución?) y 3D Stereo.
Para ver las diferencias notables entre dos y cuatro núcleos los de NVidia prepararon esta demo en video de un supuesto Kal-El en una tablet con Android y lo grabado es el output de esto mostando luces, frames por segundo y uso de núcleos.
NVidia quiere moverse en un ciclo de 6 meses entre productos, parece razonable ya que el mercado tablet se mueve a ese ritmo aun cuando no hay ninguna que realmente me sorprenda en utilidad. Pero estos procesadores de cuatro núcleos ya hacen interesante conceptos como el Motorola Atrix o el Asus Padphone o Transformer, donde la tablet pasa a ser un potencial reemplazo de notebook o una notebook modularizada. Justamente mi queja contra el concepto: la falta de poder.
Obviamente esto tiene que estar necesariamente acompañado del software necesario para sacarle el provecho, si no Kal-El será una forma de poder jugar al Angry Birds en super alta definición y 3D pero nada más que ese juego y eso no es muy promisorio.
Pongo mis fichas en estos procesadores y más aun en el camino que se le abrió a NVidia luego de que AMD comprase Ati e Intel siguiese estoico con la idea de “ningún x86 más”.
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