En laboratorio se han logrado en fibra óptica tasas de trasnferencia del orden de los terabits, pero el mundo real es otra cosa, necesita una infraestructura fuerte y si hablamos de redes hablamos de distancias.
Caltech logró esta tasa a una distancia de 217 kilómetros entre Caltech y la Universidad de Victoria en Canadá, con un enlace bidireccional logrando 98 Gbps en una dirección y 88 Gbps en la otra.
Para lograrlo del lado de Caltech hay una variedad de equipos, 13 servidores con sistemas de almacenamiento SSD en PCIe 2.0 y 3.0 y conexiones LAN de 40Gbps cada uno, en combinación se logran esas velocidades, claro.
Del lado de la Universidad de Victoria lo esperaban 10 Dell con 10Gbps cada uno y seis SSD. El máximo de transferencia disco a disco fue de 60Gbps (piensen en 7.5GB por segundo, una película ripeada de BluRay en full HD cada segundo, segundo y medio) y el record fue logrado de memoria a memoria entre servidores, 23.25 GigaBytes por segundo, la mayor performance por computadora fue de 35Gbps en uno de los servidores con PCIe 3.0 y todo esto lograron mantenerlo durante más de 11 horas, no fue una ráfaga, fue sostenido.
¿para que sirve un enlace tan potente? pues bien, piensen en el LHC y la cantidad enorme de datos que genera una colisión de partículas, varios petabytes de información que nadie está pudiendo analizar porque no llegan a distintas universidades, o llevás todo en cintas magnéticas enormes o… lo descargás por la web.
Con 186Gbps definitivamente los datos científicos se podrían transladar entre unviersidades y centros de cómputo con tiempo ocioso de procesamiento y hacer un trabajo distribuído genial.
Claro, no faltará el que lo use, justamente, para bajarse alguna película 😉
Via Extremetech