El Medal Of Honor es una franquicia que viene desde 1999 y probablemente muchos jugadores conozcan. Su primer edición, ambientada en la 2da. guerra mundial, fue desarrollada para la Playstation por Dreamworks, tuvo guión de Steven Spielberg, y música de Michael Giacchino (el de Lost); el juego recibió excelentes críticas y para muchas revistas fue considerado uno de los mejores juegos para Playstation de todos los tiempos.
Tal vez debido a ese éxito, unos años más tarde se empezaron a ver otros juegos también ambientados en la 2da. guerra mundial: Battlefield 1942, y Call Of Duty. Hubo 12 juegos de la saga Medal Of Honor hasta 2007, todas ellas basadas en la 2da. guerra, y con un moderado éxito en las críticas. A partir de 2009, la serie se trasladaría a la época actual, llegando tarde esta vez, frente al éxito rotundo del Call Of Duty 4: Modern Warfare.
Hace unos pocos meses, salió la segunda versión instalada en nuestra época, Medal Of Honor: Warfighter (espero que podamos tener review pronto, necesito tiempo 🙁 ), que generó cierto ruido en su momento cuando los consejeros militares que ayudaron en su confección fueron castigados por la marina de USA. A pesar de esa publicidad, el juego fue recibido con críticas duras (nunca más de 55% en Metacritic para ninguna plataforma) y pobres ventas, lo que llevó a Electronic Arts a suspender indefinidamente la franquicia.
La compañía anunció hoy que no tiene sentido financiero continuar con la franquicia, que supo ver en un lapso de 13 años, 14 juegos lanzados para casi todas las plataformas existentes de cada época (PC, Mac, Playstation, GameCube, Game Boy, PS2, PSP, XBox, Wii, PS2, PS3, y Xbox 360). La compañía prefiere dedicar todos sus recursos a mejorar la saga Battlefield, que al fin y al cabo no tiene sentido que compitan dos de sus juegos entre sí.
Es una lástima que una serie con semejante trayectora haya llegado a este fin temporario; sólo resta esperar que las compañías de juegos entiendan en el futuro que manejan ciclos de desarrollo irreales (trabajé en una en un momento, y es realmente ridículo) que la mayoría de las veces hacen imposible sacar un juego como la gente merece.
Vía Geek.com.