Sin ser un cambio radical ni una versión totalmente distinta, el Windows Blue se podría llegar a ver como el Windows 8.1 en varios aspectos, durante estos días una versión del Windows Blue estuvo dando vueltas y hemos podido recabar algo de información al respecto.
Cambios interesantes y necesarios en la UI pero que me hacen recordar varios de los paradigmas que Windows 8 quiso forzar en su público y que fueron la fuente de la mayor cantidad de críticas y, para algunos, la justificación de la falta de adopción del nuevo sistema de Microsoft.
En Blue podemos ver un trabajo más refinado en la interfaz Metro, más opciones de configuración, si, las que fueron negadas en un comienzo, ahora vuelven a aparecer, algo así como volver atrás en la decisión de considerar al usuario un estúpido sin derecho a reclamar su propio espacio de trabajo.
Mejor multitasking al menos en lo visual, integración más estrecha de SkyDrive en todo el sistema, muchas más opciones configurables y hasta la posiblidad de dividir la pantalla al 50% a diferencia de la pequeña divisón que permitía hasta ahora.
Habrá soporte para los nuevos procesadores Intel “Haswell”, nuevas aplicaciones nativas, los “tiles” en la portada más pequeños para que entren más, Internet Explorer 11 y otras mejoras.
Aun con estos cambios W8 sigue sin invitarme, se siente áspero para el que trabaja seriamente con una PC, como si tuviese un exceso de edulcorante y una guía constante para que no seas un tonto ¡hey! que vengo usando Windows desde la 3.0 no hace falta ese trato!
Más detalles de la versión que anda dando vueltas aquí en Hot Hardware o aquí en PureInfoTech
Para aquellos con un polaco fluído podrán oír al relator comentarles las características nuevas, a la mayoría, sin embargo, les recomiendo poner un mp3 de Frank Sinatra y mutear este:
