Nokia N900, la verdadera computadora personal que nunca murió

Voy a remitirme al pasado pero, curiosamente, es todavía el presente. Se trata de uno de los gadgets menos valorados por su fabricante pero más vanagloriados por sus usuarios, el Nokia N900, el único y último verdadero teléfono que funcionó realmente como computadora personal.

Podríamos decir que un iPhone 5S o un Galaxy S4 son terribles computadoras de mano, pero la realidad es que sus sistemas operativos, iOS y Android, no estan diseñados para darte control real de tu dispositivo, sus creadores buscan por todos los medios decidir qué podés hacer con tu teléfono y no quieren, ni por casualidad, que los utilices libremente.

En cambio el N900 estaba pensado desde el inicio para hackers y usuarios en serio, no meros consumidores, clientes reales que tenían en sus manos el poder real. Lo increíble es que el N900, abandonado por Nokia (y que nunca volverá a ver la luz en una versión más moderna) sigue siendo un terrible teléfono que no ha desaparecido ¿por donde anda?

Nokia N900

Un poco de historia, allá por 2009 Nokia se veía en problemas, su flagship era el N97, un equipo con un diseño muy interesante que a mí, personalmente, me gustaba mucho salvo por su software, pero prometía muchísimo. Su aparición parecía un buen intento para luchar tanto contra iOS como contra Android pero los updates de software nunca llegaron a tiempo y cuando lo hicieron no estaban a la altura. Symbian estaba muriendo.

Pero Nokia tenía un as bajo la manga, era Maemo, su sistema operativo basado en Linux que estaba años luz por encima del viejo Symbian y, viéndolo en perspectiva, también estaba muy por encima de iOS/Android, era una maravilla en comparación con el resto, pero… era un proyecto cerrado de Nokia, aun usando Linux, el problema era el control total de la compañía sobre este sistema.

El Nokia N900 era el hardware esperado por todo hacker, era un smartphone con Linux, con teclado, totalmente liberado, totalmente hackeable. En un intento de aproximarse a los más hardcore users fueron por el camino que éstos esperaban, brindándoles todo el control sobre un equipo. A la vez decidieron que ningún operador jamás iba a querer venderlo por ser tan “liberado”, así que sólo lo comercializaron directamente elevando monstruosamente el precio.

Caro, difícil de conseguir, demasiado libertario, y con Nokia sin saber qué hacer en todos los demás frentes, el N900 no podía de ninguna forma alcanzar ni la fama ni la fortuna, era un proyecto asesinado por Nokia desde el comienzo al subestimar tanto a sus clientes. Porque no respondía a una estrategia concreta sino a intentos de distintos equipos dentro de una empresa gigante y mal administrada.

Pero, con sus bemoles, el N900 resultó ser, por lejos, le mejor teléfono hacker de todos los tiempos.

El N900 era un smartphone con teclado QWERTY completo bastante cómodo, lanzado en noviembre de 2009 contaba con 32GB de almacenamiento, 2G y 3G HSPA, WiFi 802.11 b/g, Bluetooth, conector microUSB, cámara de 5MP, etc.

Por dentro un TI OMAP 3430 a 600MHz, un Cortex-A8 el núcleo, GPU PowerVR SGX530, 256Mb de RAM y el sistema operativo Maemo 5, luego MeeGo hasta 1.2, una batería de 1320mAh y varios sensores más.

Era pesado, con 181 gramos estaba en los más pesaditos del mercado, pero principalmente se debía a su construcción y teclado slider. Tuve la oportunidad de tenerlo en mis manos (la foto que adorna este post es de aquella oportunidad) durante 2009 cuando todavía no había comenzado su comercialización. Era perfecto. Realmente si Nokia hubiese querido golpear al mercado con algo que valiese la pena, Maemo era la respuesta.

Los problemas mayores del N900 eran su pantalla resistiva, Nokia todavía no entendía el valor de la capacitiva en el mercado y la razón principal por mantener éstas era que se podían usar con guantes (clima de Finlandia = frío extremo) y seguían con esta idea. Pero principalmente era la falta de aplicaciones de terceros.

Nokia no era muy abierto con Maemo, no tenía una política coherente, no tenía una estrategia, era tan sólo un grupo de trabajo dentro del monstruo, pero el 99% de los recursos iban a Symbian e internamente nadie quería apoyar al que venía a quitarles trabajo. Por esta razón el único teléfono con MeeGo fue el N9, uno de los mejores teléfonos jamás producidos por Nokia y, al igual que el N900, asesinados antes de ver la luz.

Neo 900

Pero hay dos cosas que hay que tener en cuenta, Nokia se estaba hundiendo y no era bien dirigida por nadie, y al no haber invertido un centavo en marketing el N900 se promocionó sólo en la comunidad hacker. Tenía un teclado QWERTY y este combo fue perfecto, hackers y QWERTY, era el teléfono ideal.

Muchos lo adquirieron al punto de agotarse, a 650 euros no era precisamente barato pero se agotó. Nokia lo dejó de lado, también a todo su proyecto basado en Linux, y pasó completamente al universo de Microsoft ¿Qué hacer con los huérfanos?

Pues bien, un grupo de desarrollo empezó a crear kits de mantenimiento para el N900, placas madre actualizadas, pantallas nuevas, teclados y demás partes que podían ser reemplazadas empezaron a fabricarse en stocks limitados.

La idea tiene sus orígenes en OpenMoko y el Neo Freerunner quienes luego de un tiempo desarrollaron el GTA04, un upgrade para estos equipos, upgrades físicos, hardware! algo que sólo esperaríamos en una PC y aun así nadie hace, una actualización real para el viejo N900 ¿era posible?

Así se pusieron a trabajar en el Neo 900, es el mismo gabinete, con la misma forma, pero con hard actualizado “todo lo posible”. No al 100% porque Maemo y sus derivados no soportan todos los procesadores, no es Android, hay que seguir con el esquema del TI OMAP original.

Pero hay cosas que sí se pueden hacer, por ejemplo brindar soporte para LTE, USB on the Go, hot swap de baterías, entrada de audio estéreo (entrada, no sólo salida), un set completo de funciones IrDA, más sensores incluyendo RFID, termómetros, barómetros, giróscopos y mucho más, GPS, GLONASS, y todo esto soportado desde el software porque el Neo900 permite utilizar otros sistemas operativos como QtMoko, SHR, Debian, Replicant y permitiría portar FirefoxOS hasta Ubuntu Phone ¿por qué no?

El procesador pasa a ser un TI DM3730 a 1 GHz con 1GB de RAM, desde aquel viejo de 600MHz y 256MB es un incremento genial, la pantalla debe mantenerse igual porque no hay otra que encaje a la perfección en el lugar, se mantiene una de 3.5″ resistiva a 800×480, pero el incremento en las specs es una excelente idea.

Neo 900 ya pasó tres rondas de inversión por parte de sus fans, es un proyecto ínfimo, apenas 40000 euros y ahora estan tratando de vender 200 unidades, falta menos, pero si lo logran saltarán al siguiente objetivo de 1000 unidades más.

Hacking puro

Hay muchas cosas que se pueden hacer con el N900, principalmente todas aquellas que se pueden hacer con un Linux normal, véase por ejemplo la forma de hackear redes WPA2 con el teléfono y su WiFi:

Es como llevar una PC en el bolsillo y que no necesite rootear o procesos complejos o, peor aun, tener que pagar aplicaciones dudosas para realizar tareas comunes, está todo ahí y, en el peor de los casos, se descarga el código fuente y se compila.

También he visto cómo se le instala LXDE con Ubuntu Mobile y funciona bien, estamos hablando de hardware de 2009!

Lo último, de esta semana, fue un hacking de muchos años, tratar de hacer bootear Darwin, el Sistema Operativo por debajo de iOS/OSX en el N900 con un éxito parcial, claro, estamos hablando del núcleo, no de la interfaz gráfica totalmente propietaria de iOS:

Darwin es un BSD así que de alguna forma se tenía que lograr.

Estos son tan sólo ejemplos de lo que podrías hacer con un teléfono realmente libre, es decir, tener el control real de lo que compraste. Actualmente ningún teléfono en el mercado masivo es libre por una simple razón, aun los que te lo venden con el bootloader liberado (por ej: HTC) no liberan el código fuente de los drivers de video y rara vez el binario.

Esto implica que podrías tener tu teléfono liberado, okey, pero todo el control debería pasar por un teclado vía terminal porque no hay interfaz gráfica posible. Aun así, en muchos se puede, pero nunca funcionan todas las partes del sistema por falta de documentación.

Caso contrario para el N900 que no sólo tenía todo abierto sino que documentado y fácil de acceder. Aun así necestiaba blobs binarios y ni hablar del procesador de señal que sigue siendo un mundo aparte en telefonía como comenté hace unos días.

Proyectos Libres

Existen otros casos, no nos podemos olvidar del honorable descendiente de Maemo, Sailfish. Ignoro cuanta capacidad de hacking le dejó la gente de Jolla pero es el descendiente directo, de Maemo pasamos a MeeGo, luego Mer y por ende Sailfish, un camino muy largo y tortuoso para un Linux en los teléfonos.

Vale aclarar que Android tiene Linux como iOS tiene Darwin, en ninguno de los dos casos te dejan usarlos libremente, por eso la gran diferencia.

Otro caso es Fairphone, un proyecto más moderno en aspecto y con la idea de brindar el teléfono como un bien para todos y no una cuestión cerrada como lo es actualmente, muy “ayuda para África” en todo sentido pero con su lógica.

Buscan un teléfono abierto y hackeable pero principalmente que pueda liberarse en todo el mundo, cubriendo un amplio espectro de redes. Lamentablemente decidieron basarse en Android y eso ya les quita toda posibilidad de ser realmente libres como el N900, pero al menos es un proyecto independiente.

El que nunca dejó de existir, aunque sufrió mucho la falta de apoyo, fue OpenMoko, pero al menos son los proveedores del Neo900 y su Phoenux GTA04 es la plataforma para muchos que quieran hacer su propio celular, hay varios modelos accesibles como los Letux y obviamente el Neo900.

Por un tiempo nos quedará la posibilidad de mejorar el N900, hasta que ya no quede uno sano 😉