Los antivirus han muerto, larga vida a los AV

No es ni una predicción ni un título alarmista, es una realidad del sector, así lo ve el vicepresidente de seguridad informática de Symantec, Brian Dye, quien comenta al WSJ cómo el negocio de los AntiVirus ya ha muerto, no sólo en lo comercial, como herramienta ya no tienen la efectividad necesaria para seguir siendo un negocio.

No es la única empresa con semejantes problemas, por eso el cambio de foco de la mayoría de las del sector que pasan a focalizarse en la protección de datos, cubrir las brechas, recuperar información y tapar huecos, pero si algo no pueden es ir al ritmo de las variantes constantes en los virus.

Otro factor masivo en este problema es que el usuario ya no está interesado en los antivirus. A diferencia de otras épocas donde los virus buscaban ser dañinos hoy hay una variedad mayor de amenazas basadas en el phishing y el engaño, esto acumuladas a los típicos casos de troyanos y worms usados para transformar a las PCs en máquinas bobas para el envío de spam o ataques de DDOS.

La cuestión es que la mayoría de los problemas son entera culpa de los usuarios, hay un 26% de usuarios actuales de Windows XP, un excelente ejemplo de que ni con antivirus se puede frenar el problema. Aun así el trabajo desde los desarrolladores de antivirus nunca fue digno de elogios.

En el caso de la misma Symantec, más de una vez se han transformado ellos mismos en el “virus” a remover y ni hablar de lo difícil que es sacarlo de una PC “infectada” con su horripilante software invasivo. La calidad de detección no está en niveles aceptable tampoco, no sólo hacen lenta la PC “invadida” sino que su efectividad en enero era del 70%, en Febrero del 65% y en Marzo del 73%, y seamos claros, un 30% de chances de que tu equipo se infecte es… bastante negativo, muy mal rendimiento cuando debería ir por el 95% en adelante.

El foco ha cambiado mucho en los últimos años, desde Microsoft misma creando Security Essentials a la merma en el uso de Firewalls ya que éste empezó a venir incorporado en el sistema operativo. Los usuarios de Linux, por su parte, no tenemos estos problemas, aunque eso no significa que no existan son mucho menores. Hay casos como Clamshell AV que es un antivirus de código libre y abierto, y esta es una de las mayores críticas a los antivirus actuales, todos cerrados y repitiendo esfuerzos, en vez de aunarlos.

En síntesis, el malware seguirá existiendo, creciendo y mutando y no hay nada que el antivirus tradicional pueda hacer. Las soluciones reales parecen venir de la misma lógica de los usuarios avanzados, nada de instalar porquerías, limpieza del software, orígenes de software y en algunos casos la aproximación corporativa de las “stores”, pero en todos los casos el uso de versiones más recientes y actualizadas parece ser la mejor idea.

Sin antivirus nuevos o importantes en vista, habrá que ver cómo será la siguiente generación de problemas provocados por virus y si esto implica un nuevo paradigma en la defensa de las computadoras presonales o la derrota absoluta.