Es un paso más en la salida al mercado de los autos autónomos, la National Highway Transportation Safety Administration (NHTSA) acepta considerar al auto como el “Conductor” y darle así un marco legal.
Tengan en cuenta que los autos de Google carecen completamente de volante y pedales, son enteramente autónomos, no reservan nada de control para el pasajero. Y esto era un problema porque hasta ahora el conductor es el que tiene el poder, el verdadero control y por ende la responsabilidad.
Ahora bien, la cuestión legal no está zanjada completalemente por lo que salta a simple vista ¿Y quien sería el responsable ahora? Okey, una máquina pasa a tener el control de la situación pero ¿Quien es el responsable final de esto? ¿Una inteligencia artificial? ¿Google? ¿El dueño del vehículo? El pasajero claramente no, en primera instancia, ya que esta regulación le quita el peso de encima, pero abre nuevos interrogantes.
Por otra parte, y esto es MUY importante, si un auto es completamente autónomo es, por consecuencia, vulnerable desde su sistema a hackeos o errores de código, no hay humano a quien culpar directamente (el conductor ya no está ahí) pero sí en segundo término (developers, dueños, seguros, Google, etc) abriendo un nuevo escenario legal y judicial que deberá ir estableciendo sus reglas que, hasta ahora, no concebían un auto sin humano dirigiéndolo.
Imaginen toda la jurisprudencia que choca con estos nuevos vehículos, vamos a ver en primera persona, en nuestra vida actual, cómo se construyen leyes ante un nuevo invento, así como sucedió con Internet, los celulares, etc.
Por otra parte habrá que ver cuanto peso tienen en esto las aseguradoras que, si bien no son las automotrices, son las que hacen que puedas o no salir a la calle.
Via Reuters
