Sólo con energía solar Solar Impulse logra no uno, varios récords. Es que no sólo es un avión enteramente solar, además logró una hazaña que tal vez muchos pasen por alto creyendo que es una tontería pero tecnológicamente es increíble lo logrado.
Tuvo dos tramos realmente complejos, el océano Pacífico y el Atlántico, distancias demasiado grandes para cubrir con el sol sabiendo que el vuelo es lento y que se tarda más de un día, lo que hacía depender al avión de sus baterías.
El tramo atlántico le llevó 71 horas y 8 minutos, despegando desde New York y llegando a Sevilla, unos 6765 kilómetros y todavía le falta un tramo importante desde allí hasta Abu Dabi para completar la primer vuelta al mundo solar.
El tramo Nagoya-Hawaii fue el peor, 8924 kilómetros en 117 horas y 52 minutos en Julio del año pasado, y si, no es un viaje rápido, la velocidad promedio de día es de 90km/h y de noche de 60km/h, aun con sus alas más anchas que las de un 747 los 270 metros cuadrados de celdas fotovoltaicas alimentan las baterías de 41kWh de litio y cuatro motores de 14kW, que para entenderlo en números más conocidos, son apenas 17 HP.
Aun con estas limitaciones el Solar Impulse 2 puede durar hasta cinco días hasta agotar sus baterías, mayor autonomía que la mayoría de los aviones existentes (salvo los que reabastecen en vuelo, claro)
Si se preguntan cómo hacen para volar durante tantas horas, les aviso que es en solitario, así que duermen siestas de 20 minutos para mantenerse arriba, diez cada 24 horas, no lo que normalmente haríamos para mantenernos alertas y eso durante tres días seguidos, una locura.
Via Arstechnica