La tragedia de la Samsung Galaxy Note 7

La mejor Phablet, pero la peor de las situaciones de PR para una compañía.

Tan sólo un error, ¿falta de testeo? ¿se apuraron demasiado? ¿empujaron muy fuerte? Alguna cabeza rodará pero lo relevante es lo que quedará, la mayor marca de móviles del mundo viviendo la tragedia de su flagship hundirse como un Titanic.

Es acaso la Galaxy Note 7 la culpable? No, obviamente es un equipo genial que tiene una sola falla: su batería. Y como la batería tiene una probabilidad de incendio mayor al promedio de los demás equipos, las historias no paran de repetirse. Samsung ha tenido sobrados casos de recalentamiento pero ninguno así.

Primero vale aclarar que Samsung le pidió a todos sus clientes que devolviesen los equipos, que serían reemplazados por otros, lo interesante del caso es la enorme cantidad de usuarios que ha preferido jugar a la ruleta rusa (la probabilidad de un equipo fallido es de una en un millón más o menos) y “arriesgarse”. Claro, un riesgo conocido que puede derivar en juicios contra Samsung si algo se incendia.

La FAA, la Administración Federal de Aviación de EEUU dio la recomendación de no encender los equipos en vuelo “por las dudas”, la U.S. Consumer Product Safety Commission directamente dice que los apaguen y no los vuelvan a cargar, Samsung confirmó que está trabajando con ellos el asunto, empresas como ATT ofrecen un equipo de recambio, T-Mobile. Hoy hasta la MTA, la autoridad de transportes de New York le pide a la gente no usar ni cargar sus Note 7 en los transportes públicos.

Samsung reconoce el problema pero sus clientes no tanto, sea porque les importa un bledo o porque quieren que exploten sus equipos para tener sus 15 segundos de fama en los medios, no importa exactamente cuánto pierda Samsung, pero piensen en el desastre que significa esto para la compañía.

Para el negocio ya el Lunes las acciones habían sentido el tropezón, la rápida acción de la empresa coreana está funcionando para la recuperación, pero mientras aparezcan más noticias de equipos incendiados (no superan los 40 hasta ahora), aun cuando las baterías que explotan no son una noticia rara.

Por ejemplo en 2004 ya empezaba a ser un tema, cuando se perfora y se filtra el electrolito líquido junto a litio que se enciende ante la presencia de oxígeno, las baterías tienden a incendiarse rápidamente. Nokia en 2009 hizo un recall de 49 millones de baterías, en 2002 hasta hubo un muerto y hasta el iPhone 6 supo quemar gente. El dilema de Samsung es que, para colmo, son más de 30 y era justo ante el lanzamiento del producto, no tiempo después.

Apenas el 0.01% corre el riesgo de incendiarse pero con 1 millón de equipos en esa lotería estamos hablando de, al menos 10.000 equipos en el mercado con el problema que, al parecer según estudios preliminares, se dio en la etapa de ensamblado al presionar demasiado las baterías quebrando la fina membarana que separa los polos y que, si se perfora, provoca cortocircuito y el conocido incendio.

¿Esto es común para todos los teléfonos? Al ser un tema mecánico ante el ensamblado diría que obviamente no, cada línea de producción tiene sus propios procedimientos así que es de esperar que esto sólo afecte a las Note 7, la misma lleva una batería de 3,500mAh que es básicamente un sandwich de capas y capas de litio y material electrolítico, al prensarlos se puede hacer mal el trabajo y un bajo nivel de QA llevó a esta crisis.

Si algunos de ustedes tiene una Note 7 no juegue a la ruleta, Samsung ya les dará otra con una batería en perfecto orden, ¡a devolverlas!