El fin de semana hubo una nueva competencia de Hyperloops auspiciada por SpaceX, la Hyperloop Pod Competition, y nuevamente el equipo alemán Warr ganó en términos de velocidad.
En una “pista” a escala, con tan sólo 1.2km de largo, el equipo de la Universidad Técnica de Munich alcanzó más de 200MPH, 324km/h, esto considerando aceleración y frenado en tan reducido espacio. No sería difícil alcanzar velocidades superiores a esta si se tuviera una pista de pruebas más larga, claro, además la aceleración es actualmente bestial y no sería muy cómoda para humanos pero la idea era verificar la velocidad máxima que podían alcanzar.
Para ello el equipo de Warr preparó un pod con apenas 80Kg de peso y un motor eléctrico de 50KW. Para Elon Musk aun con estas distancias cortas se podría alcanzar hasta los 600-700 km/h.
Otro de los equipos, Paradigm, de la Northeastern University y la Memorial University of Newfoundland and Labrador, alcanzó los 101 km/h siendo un pod empujado por el “pusher” de SpaceX que hace de locomotora, los de Paradigm estaban probando más un pod realista que una máquina de competencias como Warr.
Hyperloop pod run by team WARR pic.twitter.com/ntaMsoxkZE
— Elon Musk (@elonmusk) 28 de agosto de 2017
Los suizos de Swissloop del ETH Zurich usaron un motor a reacción en su primera pasada pero tuvieron algunos problemas y no lograron gran velocidad.
Desde ya que todo el desarrollo desorganizado del concepto del Hyperloop es muy interesante, por un lado estas iniciativas más de investigación y desarrollo con miras a un futuro no tan próximo y por el otro lado empresas queriendo acelerar el proceso de forma independiente. La idea de Elon Musk tal vez era buena pero sin una estructura me recuerda mucho más al comienzo del ferrocarril y las enormes variantes que hubo en el tamaño de las vías, el ancho, separación, durmientes, sistemas, etc. Hasta que se estandariza pasa mucho tiempo.
Via Geekwire