Hoy es jueves de estrenos y como no podía ser de otro modo te traemos una nueva crítica de cine y mucha atención, porque te vamos a dar nuestras apreciaciones (bueno, la mía no más :P) acerca la última película de Disney y Luscasfilm, estamos hablando de Star Wars: Episode VIII – The Last Jedi, o también llamada Star Wars: Episodio VIII – Los últimos Jedi.
La verdad que, en lo personal, me siente algo nervioso y/o presionado al hacer este escrito. No soy de aquellos fanáticos que se desviven por el universo de Star Wars. Lamento si herí tus sentimientos, pero sólo soy un aficionado más en este sentido. Igualmente, es un reto que decidí tomar y encarar por mí mismo.
De igual manera, quienes también deberían de haber estado nerviosos (y quizás lo tendrían que seguir estando) son los integrantes e implicados en este film. La gente de Disney posee la gran responsabilidad de crear un producto que sea lo suficientemente coherente como para atraer a las generaciones pasadas (de los primeros episodios), como así también el anexar y combinar con argumentos nuevos a gente más joven, para ello se percata de efectos especiales de la actualidad y una edición lo suficientemente buena como para creérnosla como una realidad verosímil.
Lo primero que puedo transmitirles es que tengan calma. Sí, se respeta gran parte de la esencia de los primeros capítulos y eso es bueno, pues creo que fue (y es) uno de los grandes y principales ingredientes para haber captado tantos adeptos alrededor del mundo y a lo largo del tiempo.
El comienzo empieza de forma tradicional y tratando de conectar algunos hechos del pasado con los de ahora para ubicar al espectador en un tiempo y espacio (un espacio amplio, por cierto, ya que están en toda la galaxia).
No es novedad decirles que el protagonismo está centrado en dos jóvenes. Por un lado Ben Solo, también llamado Kylo Ren, participando en el lado oscuro; y por el otro tenemos a Rey, la nueva Jedi del bien que trata de descubrir quién es ella misma, cuál es su propósito y hasta dónde puede llegar su fuerza y poder.
A lo largo de la trama estos dos personajes se “cruzan” en varias ocasiones y van descubriendo un poquito más del otro en cada ocasión, a la vez que el odio y la compasión se intercambian en un tire y afloje constante.
Luego de haber terminado la película me quedé con la imagen de que ambos son como el Yin y el Yang, ninguno es perfecto y cualquiera puede tener diversidad de sensaciones y sentimientos, cuestiones que al fin y al cabo acaban afectando al pensamiento y la visión.
Sin embargo, en este film no sólo vemos a estos dos mencionados recientemente, también contamos con muchos otros personajes, algunos de la vieja escuela y otros más nuevos que vienen a conformar una nueva generación compuesta por un mix de edades, por así decirlo de algún modo.
En cuanto a Carrie Fisher, una mención aparte de manera algo neutra debido a su fallecimiento. No la veremos más interpretando a la Princesa Leia.
Otro sujeto quien no pasará desapercibido es Luke Skywalker. En el trailer se ve claramente su participación en la cinta así que no es ningún spoiler ni secreto prohibido comentarte de su aparición. Lo que sí puedo decirte de él es que, a pesar de haber consumido sabiduría con el paso de los años, también tiene su momento de incertidumbre y hasta miedo.
Llega un momento en el cual el panorama parece estar confundiéndolo o superándolo pero, de manera realmente sorpresiva, aparece alguien que le da una nueva lección, lo trata de encaminar y dar a entender que lo importante es realmente la fuerza y esperanza que cada quién lleva en su interior.
Tampoco podemos dejar pasar por alto al resto del elenco. Con ellos, veremos nuevas anécdotas, historias entretenidas, un toque de humor que me gustó bastante porque fue sutil y muy bien implementado, un drama quizás algo denso pero típico de Star Wars, unas escenas características con nuevos recursos del año 2017, unos diálogos que identifican a la saga, vestimentas acorde a sus episodios anteriores, escenarios perfeccionados, una calidad de imagen ciertamente notoria con respecto a las primeras cintas y un audio que respeta los sonidos originales pero con una mejor definición.
Los integrantes de la Resistencia saben que entre sí pueden salir adelante, si ellos están juntos es porque la fuerza los acompaña y la chispa que enciende la llama de la esperanza siempre permanecerá, a pesar de las situaciones y los obstáculos.
A pesar de ello, la Primera Orden tiene integrantes muy poderosos y siniestros. Es más, tan malvados son que hasta en ellos mismos se terminan traicionando y aprovechando, algo típico en los malos.
Como muchas otras historias, llega un punto en el cual el mal empieza a sacar gran provecho y las cosas se complican demasiado. La Resistencia tiene integrantes divididos, cada uno combatiendo su respectivo problema con sus consiguientes dificultades.
Al tener esa gente dispersa, la Primera Orden es quien se torna como más firme en este sentido y es quien comienza a tomar la delantera. De hecho, logra poner en apuros a sus rivales en reiteradas ocasiones, una peor que la otra.
Es así como se da el clímax de la película, uno de esos grandes momentos en los que el bien lucha contra el mal, la batalla más importante y épica de esta historia, pero no la guerra entera.
La pelea en sí estuvo bastante bien pero, al menos en lo personal, creo que los movimientos de acción eran mejores en los episodios originales. Nunca voy a olvidar esa mítica batalla de Anakin Skywalker y su maestro, cuando el primero se revela y pasa al lado oscuro. Como esa batalla no habrá ninguna otra en el universo Star Wars.
Pero bueno, retomando el Episodio VIII – Los últimos Jedi, Luke Skaywalker demuestra el poder de la sabiduría en el momento final de la batalla. No me esperaba algo así como lo sucedido, creo que a más de uno puede gustarle la idea, mientras que a otros les disgustará en cierto modo o hasta entristezca.
Al final, como mencioné antes, termina la batalla pero no la guerra. El nacimiento de una nueva heroína comienza y el mal será dirigido completamente por un joven ambicioso, aunque ciertamente confundido.
Es más que obvio que un nuevo episodio nos aguarda en unos meses, eso hasta está confirmado por la misma Disney, la cuestión radica en su desarrollo para lo cual deberemos esperar unos cuantos meses más.
Por último, creo que Lucasfilm volvió a dar una nueva cinta que les gustará a varios de los fanáticos aunque, yo sin ser necesariamente uno, no creo que esté a la altura de sus antecesoras. Ese es el gran punto de flexión en esta película, el legado que trae consigo es algo muy importante y con mucho peso. Veremos cómo reaccionan los verdaderos entusiastas con el correr de los días, ellos decidirán si la fuerza acompaña o no a este último proyecto.
No soy un amante de Star Wars (mas bien un trekkie de TNG), pero igual sigo la saga medio desde lejos. Creo que el principal problema de Disney es recuperar los 4000 millones de dólares que pagó por la licencia… así que supongo que veremos varias peliculas más, para pagar las cuentas!