Blue Origin siempre es comparado con SpaceX pero eso tal vez sea un error, okey, tenemos al millonario excéntrico manejándolo como proyecto personal pero el ritmo en el que se mueve Jeff Bezos es totalmente distinto, más paciente, más “controlado”.
Así estamos en el octavo vuelo de la New Shepard que no sólo fue el de mayor altitud sino que, como nos tiene acostumbrados, despegó, aterrizó y le dio un paseo parabólico a la cápsula con las “ventanas más grandes” como les gusta decir (que por cierto, es correcto).
La cápsula (Crew Capsule 2.0) ya había sido lanzada el año pasado con el maniquí para emular una tripulación pero esta vez no hacía falta, el apogeo del lanzamiento llegó a los 351.000 pies que, traducido en una medida coherente, serían 107 kilómetros.
Apogee of 351,000 feet (66 miles, 107 kilometers), and that’s the altitude we’ve been targeting for operations. One step closer. #GradatimFerociter @BlueOrigin
— Jeff Bezos (@JeffBezos) 29 de abril de 2018
Esta es la mayor altitud alcanzada por el sistema de Blue Origin que es tan sólo suborbital y dura apenas unos minutos, la idea original, turismo espacial, está bastante cerca y si todo sigue saliendo igual de bien es altamente probable que para fines de este año o principios del que viene tangamos algún vuelo tripulado de prueba.
Blue Origin obviamente no se queda en esto, las pruebas sobre su motor BE-4 y el hecho de que United Launch Alliance lo utilizará para sus lanzadores (y así evitar a Rusia como proveedora de motores) deja en claro que Bezos no sólo quiere sus propios cohetes sino participar del negocio a lo grande. Además está en desarrollo el New Glenn que debería realizar sus primeros vuelos para 2020 y es la competencia directa al BFR de SpaceX.