Muchas personas, o la gran mayoría, lo primero que hacen antes de cruzar una calle es mirar al conductor del coche que se aproxima para saber si ya los vio, es una especie de lenguaje no verbal que les permite saber si pueden cruzar sin tener el riesgo de ser atropellados. Pues con la llegada de los coches autónomos esto desaparecerá, ya que tendremos que confiar ciegamente en los sistemas del vehículo y creer que nos ha detectado al estar cruzando una calle.
Compañías como Ford y Mercedes ya se han planteado este escenario y han buscado formas para que el coche autónomo tenga esa comunicación no verbal con el peatón. Pero ahora conocemos una nueva solución por parte de Jaguar, a quien se le ha ocurrido imitar esa interacción entre humanos colocándole ojos a sus coches autónomos.
La clave: el contacto visual
De acuerdo a una propia investigación de Jaguar Land Rover (JLR), el 63% de los peatones teme por su seguridad al cruzar una calle cuando se acerca un automóvil que no tiene conductor. Esta cifra se habría incrementado tras la tragedia en Arizona, cuando un coche autónomo de Uber atropelló y mató una mujer, por lo que la confianza de los peatones es muy poca ante estos tipos de vehículos.
Ante esta situación, Jaguar contrató un equipo de psicólogos cognitivos para que le ayuden a aprender más sobre cómo el comportamiento de los vehículos afecta la confianza de los seres humanos de cara a las nuevas tecnologías. Es así como nació el ‘Proyecto UK Autodrive’, el cual cuenta con el apoyo del gobierno de Reino Unido y se basa en “pruebas de confianza”.
En una de las calles de Coventry, Inglaterra, los psicólogos estudiaron hasta qué punto los humanos se sienten tranquilos ante un automóvil que se comunica con ellos, y aquí es donde entraron los ojos, ya que el contacto visual es el medio ideal de comunicación no verbal entre los humanos.
Es así como diseñaron un coche autónomo con dos ojos creados a partir de pantallas LED, los cuales están conectados a los sensores del coche y ven hacia donde detectan objetos, lo que hace que disminuyan su velocidad o paren por completo.
Los primeros resultados de este experimento demostraron que la confianza del peatón aumentaba de forma considerable, ya que los ojos del vehículo hacían un seguimiento al peatón mientras cruzaba la calle, lo que tranquilizaba a las personas al enviar el mensaje de que el coches los estaba viendo y por ello no los atropellaría.
Pete Bennett, gerente de la división de investigación en la movilidad del futuro en JLR, mencionó:
“Es algo natural mirar al conductor del vehículo que se acerca antes de cruzar la calle. Comprender cómo se traduce esto en el mundo automatizado del mañana es importante. Queremos saber si es beneficioso proporcionar a los humanos información sobre las intenciones de un vehículo o si simplemente dejar que un peatón sepa que ha sido reconocido es suficiente para mejorar la confianza.”
Esta investigación está en pleno desarrollo y en los próximos meses Jaguar dará a conocer más detalles, donde se espera que explique cuán útiles han sido los ojos virtuales para mejorar la confianza de los peatones ante los coches autónomos, y en caso de ser así, cómo lo aplicará en sus futuros coches autónomos.
Via Xataka