Creo que no necesitamos el 99.9% de los productos que aquí nos encanta presentar, no son necesidades, son gustos a esta altura y eso no está mal: uno trabaja para poder disfrutar lo que le guste. Los teléfonos flexibles, como el presentado por Samsung, son básicamente eso, cosas innecesarias que probablemente nos guste tener (o no) pero que seguro nos gustaría poder elegir si queremos tenerlo.
Durante la Samsung Developer Conference Justin Denison sacó de su bolsillo un teléfono algo tosco pero que, al apagarse las luces, se abrió en una tablet, era una tablet doblada a la mitad, cerrado era un teléfono normal, abierto como un libro y una gran pantalla flexible se mostraba a la audiencia. De 5″ a 7.3″ de flexible OLED.
Ahora bien, ¿estamos hablando de algo que resuelve alguna necesidad o problema? O ¿Es más bien un producto en busca de un problema al cual resolver? Probablemente sea lo segundo pero estamos en una época de exceso de consumo donde no necesariamente nadie necesita ni una pantalla más grande ni sacarle el plug de audio a un teléfono y sin embargo lo vemos a diario.
Samsung está reinventando la rueda, es verdad, no es la primera vez que una empresa trata de combinar el smartphone con la tablet, o como otros un smartphone con teclado, con PC, con lo que sea, tratando de crear un nuevo formato, pero también los que actualmente vemos son los productos que han funcionado y muchos de esos otros prototipos o intentos fracasados no fueron aceptados por el público (Sony P por ejemplo).
En algunos casos se debe a que no estaban del todo pulidos, en otros, en cambio, porque sencillamente nadie los quiso aun siendo muy buenos. Al fin y al cabo no hay un uso masivo de la plataforma DeX de Samsung que llegó demasiado tarde (recordemos que Motorola ya lo había intentado antes) y porque ya nadie lo necesita, o no al menos de esa forma. Lo único bueno es que no por traer eso te deja el teléfono a mitad de camino, pero esa es otra historia.
Los dispositivos flexibles que se presentan tampoco son lo que uno podría imaginar como futurista, son equipos normales con tan sólo una visagra en el medio y lo único flexible es la pantalla. No el equipo.
Para qué cuernos quiero doblar la pantalla? Es decir, es para que entre más fácil en el bolsillo? No podemos tener equipos totalmente flexibles e irrompibles? Bueno, no, pero seguro eso es lo que estaba en la imaginación del público y que difícilmente vean.
Los dispositivos de doble pantalla fallaron en su mayoría a excepción de uno solo, la Nintendo DS, el resto no cuaja en el público, pero en este caso hablamos de una pantalla, no dos, no una dividida, esa es la única ventaja de la flexibilidad.
Pero en este sentido hay algo que seguramente se está moviendo más fuerte entre los fabricantes al punto que obligó a Google a anunciar que Android habilita el soporte a pantallas plegables antes de que empiecen todos a implementar sus propias soluciones propietarias como está haciendo Samsung.
El teléfono supuestamente verá la luz el año que viene en su forma más refinada pero lo que queda latente es si tiene algún tipo de mercado que tal vez lo encuentre en usuarios más de oficina que necesitan visualizar pero al mismo tiempo usarlo como teléfono, pero he aquí una pega: ese es el mercado de la Galaxy Note exactamente.
Que conste que por lo que vi a luces oscuras no me gusta, tenia pinta de ser alto ladrillo que se dobla. Como uno de esos mini juguetes de ajedres que son una caja mas o menos grande plegable que te arma el tablero. Osea, no comodo para un telefono.
Pero si estuviera refinado, osea mas fino y menos berreta:
Me interesaria llevar un celular en su formato natural para lo de siempre (redes, office, hablar, etc) y en el trasporte por ejemplo o en un viaje abrirlo y ver una serie o pelicula. Me resultaria muy bueno eso, tener esa posibilidad.
No quiero una phablet porque lo quiero usar con una sola mano sin que se duerman los nervios de los dedos 😀 pero llegado al momento SI tener una pantalla mas grande para lo que ya mencioné.
Alguna otra utilidad por el momento no la veo. Es necesario? NO, pero le daria ese uso.
Entonces vuelven los celulares con tapita? 😀
No coincido con la "no necesidad"… hay veces que necesitás una pantalla grande (por algún laburo, para jugar, para lo que sea) y hay otras que necesitás una pantalla chica (mirar el calendario, contestar un wasap, etc). Llevar dos aparatos, uno chico y otro grande, es una boludez sopina y tener una pantalla intermedia (phablet) solo te sirve si tenés un racimo de baguettes por mano… y encima en la práctica no cumple con ninguna de las dos cosas que promete.
Espero las pantallas flexible con ansias… quizás esta primera generación no sea todo lo que se espera de ella, pero es cuestión de hacerla evolucionar.