Hoy comenzó una nueva era… o más bien volvió una que creíamos extinta desde el fin de la Guerra Fría porque no hay mucha diferencia conceptual en aqullos años donde el miedo nuclear congelaba los pensamientos racionales de las naciones y la situación era completamente tirante, siempre a punto de estallar.
Pues bien, el espacio ya no es la última frontera de la estupidez y hoy se retoma una idea que llevaba como veinte años sin materializarse para la USAF: el US Space Command.
No es un juego, ni una serie de Netflix, es la sexta fuerza armada de los EEUU cuyo foco será “asegurar la protección de los intereses norteamericanos en el espacio”, o, en otras palabras, militarizar el espacio.
El presidente Donald Trump y su vice Pence realizaron el anuncio y básicamente dejaron en claro que cualquiera que quiera hacerle daño a los EEUU se las va a ver desde el espacio. El Space Command existió allá por 1985 pensado más en coordinar ataques nucleares y evitar los rivales. Con el cambio de foco al terrorismo el concepto suena anticuado y se había unido, en 2002, al Comando Estratégico, más lógico.
Pero este año Trump está queriendo dejar su marca histórica, no sólo con su plan de volver a la Luna con el proyecto Artemis, sino redefiniendo las funciones espaciales de las fuerzas armadas de su país. Revivir el Space Command es el primer paso de la Space Force, de paso, la estructura militar del país que no sólo gasta más sino que efectivamente tiene la mayor fuerza armada, vuelve a crecer.