Anoche, mientras una gran parte del mundo se dedicaba a los Oscars, despegaba el Solar Orbiter de la ESA a bordo de un Atlas V de ULA.
Su misión ess complementar a la sonda Parker de la NASA que ya está orbitando el sol por lo que tendremos DOS orbitadores y mucha más información científica de primera mano de nuestro astro principal.
La misión principal de Solar Orbiter durará siete años pero no orbitará su plano sino sus polos ofreciéndonos una vista muy particular de su campo electromagnético tratando de obtener información para explicar más en detalle las tormentas solares y el plasma que expulsa hacia la Tierra y el resto de los planetas.
Cuenta con unos diez sensores, seis que apuntan directamente al sol, algo que la sonda Parker no posee porque pasa mucho más cerca del Sol en sus órbitas. Ambas miden tanto el campo magnético, eyecciones coronarias de plasma y las violentas tormentas de energía del sol.
La sonda cuenta con un panel de titanio para bloquear el sol cuando más se acerque a la estrella, pero nunca aproximándose más allá de la órbita de Mercurio para evitar que el calor extremo la desintegre.
El lanzamiento se realizó a bordo de un Atlas V de United Launch Alliance desde la plataforma SCL-41 de Cabo Cañaveral en Florida, EEUU, y es el 82vo vuelo del Altas V, el sexto en configuración 411, una cofia de 4 metros, un booster sólido y una etapa superior con un sólo motor Centaur (de ahí 411).
La sonda utilizará varias asistencias gravitacionales de la Tierra y Venus para alcanzar su órbita ideal, la cual primero empezará a 24 grados con respecto al sol para ir ascendiendo hasta los 33 grados. Para la primer órbita necesitará de dos años y cinco para la misión extendida. Posee combustible para operar hasta diez años.