Los teléfonos con pantalla flexibles que aparecieron el año pasado y aun los dos nuevos de este año tienen una idea de flexibilidad más tradicional: uno o dos dobleces en medio de la pantalla. Este concepto de TCL es… diferente.
En vez de utilizar un pliegue con una visagra plantea un formato en el que la pantalla se extiende hacia un lado. No se si es ridículo o genial, pero es distinto, eso seugro. Saliendo hacia un costado para extender la pantalla y volviendo al tamaño normal enrollando. Ignoro si mecánicamente tiene futuro porque estas cosas tienden a romperse.
Las imagenes aparecieron en CNET y era uno de los diseños que TCL pensaba mostrar durante el cancelado Mobile World Congress, COVID-19 mediante todo quedó atrás.
La idea, insisto, no se si está mal, es rara y por eso vale la pena prestarle atención a lo que muestre a futuro TCL porque ¿Quién sabe? Al no tener un pliegue con visagra como el Galaxy Z o el Moto RAZR no tiene tanto trabajo mecánico ahí, lo deja, en cambio, para la carcaza y el sistema que enrolle la pantalla.
Logrará cierre hermético? no se llenará de polvo? El mecanismo se mantendrá firme durante muchas aperturas? La flexibilidad de la pantalla cuánto dura? En fin, preguntas que todavía no tienen respuesta.
Estamos viviendo uno de esos momentos geniales donde se prueba cualquier idea loca hasta que el tiempo determina cuál es el diseño más apto. Darwinismo tecnológico. En el medio quedan cosas que por ahí terminan en los lugares más insospechados.
el problema cuando la tecnología todavía no está a punto es que algunos marcarán como fracaso algo que, en realidad, todavía no ha evolucionado lo suficiente. Sí, es un fracaso, pero a veces hay que iterar y probar de nuevo. Espero que no dejen de hacerlo