La tecnología Wi-Fi 6 es un desarrollo oficial a nivel mundial desde hace tiempo, aunque no está aprovechada en todos los países. En el caso de Argentina, a fines del año pasado la Secretaría de Innovación Pública realizó una consulta pública para regular y comenzar a comercializar la red de dicha conectividad por medio de la resolución 102/2020 del Boletín Oficial.
Allí se estableció un marco regulatorio para la utilización de la banda de los 6GHz en la red Wi-Fi 6E. De hecho, se aguarda que en los próximos meses haya un anuncio del Gobierno nacional para expandir la red a todo el país.
Según una entrevista del medio iProfesional a Pablo Yañez, vicepresidente de conectividad, media & IP de la empresa Lumen para América Latina, el ejecutivó explicó que Latinoamérica como región trabaja para incorporar Wi-Fi 6 en la banda de los 6GHz, pero todavía quedan algunos desafíos por resolver.
Países como Brasil, Chile, Guatemala, Costa Rica y Perú anunciaron que apostarán todo su espectro de 6GHz a Wi-Fi 6E, una decisión similar a la tomada en Estados Unidas y gran parte de Europa. Esto impulsa el despliegue de soluciones en banda no licenciada donde también opera la tecnología celular 5G NR-U.
Cuestiones pendientes: regulación e inversión
Ahora bien, tanto para Argentina como para el resto de América Latina aún se espera la regulación definitiva del Wi-Fi 6. Y no solamente eso, también implica de la mano y en paralelo una fuerte inversión y actualización en infraestructura y hardware para lograr su soporte, sin descuidar el avance de otras tecnologías. En otras palabras, Wi-Fi 6 constituye/constituirá una inversión a largo plazo.
Las ventajas de Wi-Fi 6
Omitiendo todo el tecnicismo de por medio y yendo directamente a una perspectiva práctica, pasar a Wi-Fi 6 en la banda de los 6GHz supondría dar “un respiro” a las actuales bandas de 2.4 y 5GHz que se vienen usando desde hace años. Esto decantaría en “una mayor cantidad de canales, menor latencia, mayor velocidad, un mejor funcionamiento cuando hay muchos dispositivos conectados a una misma red y una mejor eficiencia energética”, como mencionan desde iProfesional.
Según la Cámara Argentina de Internet (Cabase), una conexión hogareña alcanza una velocidad promedio de 40 Mbps, unos 0,04 Gbps. Teniendo en cuenta una predicción de Qualcomm, Wi-Fi 6 podría alcanzar una velocidad de 3,6 Gbps. No obstante, este incremento de velocidad conllevaría la necesidad del doble ancho del canal para funcionar en la red de los 6GHz.
Además, suponiendo que Argentina pase a implementar Wi-Fi 6, entonces las empresas proveedoras de Internet tendrán que cambiar los routers de los usuarios para que puedan aprovechar y utilizar esa conectividad.
Fuentes: Infotechnology – iProfesional
