Por la mañana la NASA lanzó, sobre un Falcon 9 de SpaceX, el Imaging X-ray Polarimetry Explorer, o IXPE, a la órbita en una misión de dos años para investigar agujeros negros y supernovas.
El observatorio espacial es relativamente pequeño en comparación con otros pero tiene un fin muy específico así como sus sensores, sólo explorará en la franja de rayos X y su polarización. Es un esfuezo conjunto de la NASA y la agencia espacial Italiana.
Esta misión observará el origen de rayos X desde los eventos más energéticos entre supernovas y colusiones estelares. Esto se suma al trabajo ya realizado por la misión Chandra que es un observatorio mucho mayor, el principal de rayos X de la NASA, que está en órbita desde 1999 y ha descubiertos numerosos agujeros negros. El IXPE sumará información a lo ya estudiado por Chandra.
Las operaciones comenzarán en enero y durante el primer año observará 40 fuentes de ratos X en el espacio entrando en su segundo año a realizar seguimiento de las mismas.
El “telescopio” cuneta con tres espejos y colectan rayos X en un sensor que permite medir su polarización. La luz polarizada oscila de forma alineada en una sola dirección a diferencia de la no polarizada que va en todos los sentidos y digo luz porque los Rayos X son otra radiación similar a la luz pero en una frecuencia más alta, tan sólo no es “observable” por nuestros ojos.
La misión debería proveer respuestas sobre la rotación de los agujeros negros y por qué los pulsares emiten tantos rayos X.
Obviamente el lanzamiento de IXPE quedará en un segundo plano cuando el James Webb alcance la órbita en su lanzamiento a fines de Diciembre pero mientras tanto podemos darle un poco de crédito por haber logrado entrar en servicio 😉