No es que lo logre pero AMD al menos intenta crear una nomenclatura más clara para los modelos de sus procesadores a partir de la línea Ryzen 7000.
Hay algunas particularidades que es interesante analizar:
El primer dígito es claro, el año de introducción de la plataforma, el 7 quedará para 2023 y así en adelante porque esto abarcará los modelos para Notebooks en particular. Así que veremos los Ryzen 7000 para notebooks recién el año que viene (actualmente los 6000 apenas entraron al mercado).
El segundo dígito mostrará el segmento al que apuntan, desde los Athlon más baratos y sencillos hasta los Ryzen 9 más potentes, el siguiente por fin nos dice qué arquitectura están usando, del Zen 1 al Zen 5 incluyendo los intermedios, tienen hasta llegar al Zen 9 en algún futuro 😛
El cuarto es menos útil, indicando el rango de performance, algo tonto considerando que es imposible de cuantificar en un solo dígito del 1 al 5, pero más o menos para darte una idea de “es potente” a “es de los de abajo”, la letra final, en cambio, es más útil porque indica el TDP al cual está orientado de los C de 15-18W a HX de más de 55 Watts o los e que son de 9W para equipos embebidos.
No todos existirán al mismo tiempo, aquí un ejemplo de cómo se repartirán distintas subfamilias de Ryzen 7000:
Ahora bien… ¡Esto sólo aplica a Notebooks! Los procesadores de Desktops seguirán con su esquema habitual sin cambios en un futuro próximo, lo que creará un nuevo lío a la hora de comparar procesadores en un mercado y el otro.
