Intel pretende con sus ARC A770 alcanzar y hasta superar a las NVidia RTX 3060 en un escenario extremadamente desfavorable para la marca.
Es que aun siendo cierto y con el buen precio de lanzamiento el mercado está inundado de placas de video en oferta ¿Por qué comprar algo nuevo y con drivers inconmpletos? Si por el mismo precio tenemos algo probado y que funciona!
Bueno, esa esa la cuesta empinada que deberá recorrer Intel, pero por algo se empieza!
A por la RTX 3060
El objetivo de la RTX3060 es porque es una placa gamer más común que las de gama super alta, es pagable, y si bien NVidia acaba de anunciar su familia RTX 4000 los precios son tan caros que es otro rango, no tienen nada que ver con las ARC.
Las ARC, por su parte, prometen pero no necesariamente cumplen, pero aun si lo hicieran tienen el problema de ser una marca no reconocida en GPUs, lo siento mucho por Intel pero van a necesitar aceptar pérdidas por un buen tiempo hasta ser tomados en serio por la comunidad gamer en este segmento.
No es imposible, este es el primer producto en serio (hablamos de GPU discretos, claro) y está bien apuntar a un segmento medio para competir porque desde ahí se construye.
En las comparativas de la marca en algunos escenarios hasta dicen estar por encima, tomen con pinzas porque sabemos que las marcas eligen el que mas le conviene pero no necesariamente el más útil para el usuario.
Precios
La RTX 3080 ya tiene 18 meses en el mercado así que tampoco es una pelea justa, el A770 se venderá por unos USD 329 a partir del 12 de Octubre, la “edición limitada” a USD 349 (con 16GB de GDDR6) y luego viene la A750 a USD 289, el precio promedio de una RTX3060 es de unos USD 418 pero eso está bajando por el stock sobrante que hay.
En teoría, siempre en teoría, el precio por performance es lo que tiene a favor Intel pero ¿Por cuánto tiempo?