Es un poco extraño esto, no se si Google con los Pixel Watch tiene una dirección clara o qué pero vender un producto “nuevo” más caro que sus rivales ya establecidos pero con un hardware más viejo tiene sentido en algún lado.
Si se está llegando tarde a veces es mejor no lanzar, volver al tablero y relanzar con el hardware justo pero usar un SoC de hace cuatro años no hará que los Pixel Watch se vendan muy bien.
A favor cuenta con Wear OS 3.5 que toma mucho prestado de Apple Watch (por suerte), la versión más nueva que ya podemos ver en el Samsung Galaxy Watch 4 del año pasado, pero a diferencia de esa versión el Pixel Watch la tiene limpia sin agregados, 100% Google.
El precio de este gadget es alto, la versión WiFi cuesta unos USD 349 y la LTE USD 399, un puede tranquilamente comprar la propuesta de Samsung con mucho mejor SoC o un Apple Watch SE por USD 250 que es mucho mejor, lo veo algo difícil para Google.
El SoC es un Exynos 9110 de Samsung que utiliza un Cortex M33 para tareas de baja potencia, dos Cortex A53 para lo usual y un GPU Mali T720, pero al fin y al cabo está producido en 10nm que es bien 2018 cuando lo usó Samsung por primera vez. Incomprensible. El Galaxy Watch 4 utilzia un Exynos W920 a 5nm con dos Cortex A55 y es más barato.
La pantalla es de 1.6″ OLED (320ppi), cuenta con Gorilla Glass 5, cuerpo de acero inoxidable en color plata, negro y oro, 2GB de RAM, 32GB de almacenamiento eMMC, NFC, GPS, WiFi 802.11n (sólo 2.4GHz!) y una pequeña batería de 294mAh.
Los sensores incluidos son el SPO2 de oxígeno en sangre, pulso cardíaco, ECG, es resitente al agua (5 ATM), y muchas correas para elegir.
¿Tiene sentido? No, para nada, es raro, porque el Pixel 7 que acaban de lanzar es un teléfono perfecto, en cambio este “compañero” es de hace cuatro años atrás conceptualmente, es invendible por el precio (van a tener que regalarlo en algún combo con el Pixel 7) y llega tardísimo.
¿Deberemos esperar al Pixel Watch 2? Sí, sin ninguna duda. A partir del 13 de Octubre se podrá adquirir en la tienda de Google, más detalles aquí en Arstechnica y aquí en The Verge