¿Qué sabemos realmente del B-21? Nada, pero tenemos una foto genial.
No escribí antes del anuncio del nuevo bombardero Stealth de Northrop Grumman porque esperaba leer más información, más detalles, pero la realidad es que es tan secreto en sus detalles que sólo conocemos su forma exterior.
Si se notan cambios notables con respecto al diseño del B-2 Spirit, desde la forma refinada hasta las tomas de aire, pero a simple vista son muy parecidos.
Según Northrop Grumman es un bombardero de “sexta generación”, al cual ningún otro bombardero de largo alcance puede asemejarse, reemplazará al B-2 pero no al B-52, este último posiblemente opere durante más de 100 años, una locura.
El desarrollo del B-21 comenzó en 2015 luego de aprobase el programa Long Range Strike Bomber (LRS-B) de 2011 y se espera que su vuelo debut sea en 2023, participaron, además del fabricante, Pratt & Whitney, BAE Systems, Spirit AeroSystems, Orbital ATK, Rockwell Collins, GKN Aerospace, y Janicki Industries en las piezas y componentes.
En este sentido es interesante comentar cómo hicieron para abaratar costos: usar componentes de otros aviones en vez de diseñar desde cero. Así los motores y hasta el tren de aterrizaje provienen de proyectos como el F-35, es la cubierta antiradar lo único que es realmente original y mejora mucho al anterior.
Este enfoque le permitió al progrrama LRS-B obtener un avión de alrededor de USD 700 millones cuando un B-2 no baja de los USD 2.000 millones, una mejora sustancial que justifica la cantidad de vehículos pedidos para una flota de 100 aeronaves.
La USAF gastará, en un período de 30 años, unos USD 203.000 millones.
Sí podemos afirmar del B-21:
- Es un avión más pequeño que el B-2, esto es lógico ya que se había planteado que el tamaño del anterior no era adecuado para ser furtivo, esto se nota en el tren de aterrizaje menor.
- Tiene ventanas frontales bastante más normales de lo que parecía que tendría en renders, hasta hubo discusión para removerlas. Aun así son pequeñas y en una posición que seguramente no es la mejor para los pilotos.
- El color ha cambiado a un gris suave, según dicen algunos, es que se plantea el uso diurno en vez de nocturno como en el B-2
- Las tomas de aire estan muy disimuladas y fluyen con el diseño, esto es algo crítico porque demasiado ocultas y no cumplen su función, pero demasiado expuestas y dejan una firma en el radar. Parece muy logrado.
- No hay bordes fuertes, todo está suavizado, llevando el Stealth al máximo
- Según han explicado tiene larga autonomía como para no tener que estar cerca del teatro de operaciones
- Su uso no será solamente de bombardeo sino también de reconocimiento y vigilancia
Se habla mucho de distintos tipos de armamentos experimentales como drones lanzables en vuelo y cosas así, pero, claro, eso no son el B-21, son cosas que podría utilizar el avión y que todavía no existen en forma operacional.