Luego de aprobar la obligación del uso de puertos USB-C en teléfonos además de tiendas de terceros, acceso al chip de NFC y más, el Parlamento Europeo parece que tiene una nueva propuesta: Baterías removibles fácilmente.
El foco siempre se pone en Apple porque es el principal “criminal” en lo que a derechos del cliente se refiere, pero afectaría a prácticamente todas las marcas especialmente en los teléfonos de gama alta que suelen ser extremadamente compactos y muy difíciles de reparar.
Apple poco a poco trata de ponerse en regla porque suele ser bastante agresiva en contra de los derechos de los consumidores y su permanente imposición cuasi-monopólica, pero a la UE poco le importa su posición dominante en el mercado de los EEUU, Europa es Europa y si quieren vender allí deberán respetar las reglas que no son las que impone una compañía.
Obviamente del lado de Apple odian que les impongan cualquier cosa que afecte a su negocio y diseño pero los puertos sí o sí tendrán que cambiarlos a USB-C antes de 2024 si quieren vender un iPhone en Europa ¿Baterías?
Bueno, es un tema interesante, no se trata necesariamente de volver a la tapa fácilmente removible como los teléfonos de hace tan sólo menos de diez años (era lo normal), la propuesta de ley busca permitir reemplazar fácilmente una batería y que cualquier persona pueda hacerlo.
En resumidas cuentas pueden ser tornillos standard y listo, pero la mayoría de los teléfonos se ensamblan a presión y carecen de fácil acceso, es más, en muchos casos hay que utilizar herramientas propietarias para uno o dos tornillos o, como en el caso justo de Apple, el reemplazo de la batería deriva en pérdida de la garantía porque posee varios controles absolutamente innecesarios. La empresa los argumenta técnicamente pero en realidad son para sostener el monopolio de reparaciones y evitar que existan reparadores independientes.
Esto deriva en una mucho mayor generación de desperdicios, los teléfonos con una batería fallada se tiran, se reemplazan y descartan, cuando tranquilamente podrían existir por más tiempo con un simple cambio de batería (y un software que no forzara su límite de vida, Androids, allá ustedes).
El plan le daría muchos años para adaptarse a los fabricantes, 3.5 años son más que suficientes, antes de que entrase en efecto y se sumaría a la ley de cargadores para evitar residuos.
La legislación propuesta también incluye el detalle no menor que las baterías deben ser recogidas y recicladas por las empresas sin coste para los clientes. Así que uno podrá comprar una batería nueva, instalarla y descartar la vieja de alguna forma sin que sea algo obscenamente caro.
Apple tiene su programa “Self Service Repair” que, en teoría, podría cumplir con los requerimientos, pero este programa no está activo en los 27 países miembros de la UE, técnicamente podría llegar a tiempo si la ley se aprobara.
¿Los demás fabricantes? Más difícil porque algunos son 100% basados en China, pero los chinos suelen ser más despiertos y adaptables a las nuevas legislaciones europeas ya que no tienen como propósito el lobby legislativo, algo más comúne en las empresas de EEUU.