Google no podía quedarse de brazos cruzados y, viendo amenazado su negocio principal (Search), decidió mostrar un adelanto de Bard, su nueva herramienta que competirá directamente contra ChatGPT en las búsquedas.
Sundar Pichai, el CEO de Google, anunció el lanzamiento para los próximos días en el blog oficial de la empresa, describiéndola como un “servicio experimental conversacional de IA” que responderá las preguntas del público en base a conversación.
Es algo que combinaría el poder de búsqueda de Google con el mismo esquema de ChatGPT de entender qué se está preguntando y qué quiere realmente el usuario.
Este chatbot podría tener ciertas ventajas sobre ChatGPT ya que éste está modelado con una cantidad finita de información y limitado al último momento en que se actualizó el modelo, en el caso de Google ¿Podrá lidiar con eventos actuales? Sería interesante probar eso.
Pero hay otra gran incógnita aquí ¿Podrá Bard solucionar el problema de exceso de confianza de ChatGPT? Es que la totalidad de las respuestas de este último son expresadas con total autoridad aun cuando estén completamente equivocadas. Afirma rotundamente algo que está completamente mal ¿Bard logrará superar eso?
Pichai confirmó que el nuevo asistente toma información actualizada ¿Esto implica que su modelo es incremental? Habrá que ver cómo lo logra pero sería un punto a favor muy fuerte y encendería la competencia en algo que, si bien es muy nuevo, ya logró un crecimiento bestial.
¿Por qué sale tan rápido a competir Google? Durante 2022 notaron que ChatGPT era su principal rival y desesperadamente buscaron cómo competir. El hecho de que ChatGPT fuese libremente accesible por cualquiera encendió más alarmas, que Microsoft estuviera financiando el proyecto e incorporándolo en Bing fue un detonante también.
Google fue mucho más conservador en sus experimentos con AI, LaMDA es el lenguaje transformativo que compite directo con ChatGPT-3.5 pero Google lo llevó como un experimento pequeño solamente, el miedo por meter la pata en grande (es fácil que un motor de AI termine en el extremismo y sugiera cosas indebidas o que generen mala prensa).
Pero toda esta cautela se desmoronó cuando el riesgo de quedar por detrás de la competencia se hizo realidad, así que ahora tenemos a Google rescatando sus proyectos medio abandonados para ponerlos al frente e invertir millones para crear Bard.
Detalle no menor, en la pantalla de ejemplo de cómo se verá en un browser de móvil se nota que, una vez más, esto interrumpirá el resultado de búsqueda con lo que Bard decida publicar, Google Search, junto a toda la publicidad que no se puede separar del resultado, sigue dejando de existir y volviéndose una herramienta del pasado: