La supercomputadora Jupiter hará uso de otra arquitectura, de ARM, en vez de x86 a diferencia del resto de las Top 500 que son exclusivamente de la tradicional arquitectura.
Obviamente esto afecta a AMD y a Intel pero no a NVidia que será parte fundamental de Jupiter.
Las Exascale son supercomputadoras que rondan los exaflops, un FLOP es una operación de punto flotante por segundo, un exaflop son 1000 petaflops, 10^18 flops, una barbaridad obviamente y muy pocos equipos del Top 500 alcanzan ese rango de procesamiento.
El proyecto del European High-Performance Computing Joint Undertaking (EuroHPC JU) instalará el equipo en el Jülich Supercomputing Centre de Munich a partir de 2024, el ensamblaje lleva mucho tiempo.
El procesador ARM elegido es el Rhea de SiPearl, algo que no debería sorprendernos es que ya hagan su entrada en proyectos de supercomputadoras ya que si algo ofrecen es estabilidad en el consumo energético y esa es una de las preocupaciones más habituales en instalaciones tan grandes.
En el caso de HPC el Rhea se basa en el V1 de Neoverse de 72 cores, tiene soporte para HMB2e y DDR5, con una cache de 160MB, pero no será sólo de CPUs, hoy en día toda buena supercomputadora es una combinación de CPU+GPU y por eso sale ganando NVidia.
El complemento será el H100 de Nvidia que, si bien ya está por lanzar un reemplazo, ofrece algo seguro y probado que no tiene rival, proveerá el Booster Module que incluye el GPU y el interconectado de alta velocidad Mellanox.
Se espera que la Jupiter alcance a equipos como el Frontier del Oak Ridge National Laboratory que actualmente ostenta el tope con 1.1 exaflops, igualmente de aquí a unos años, cuando esté operativa, posiblemente existan otras. El costo total será de €273 millones que contrasta con los €500 estimados al comienzo del proyecto, una rareza que algo cueste menos de lo calculado hoy en día.