Arm ha anunciado la tercera generación de sus núcleos de CPU para centros de datos, Neoverse V3 y Neoverse N3. Estos nuevos núcleos ofrecen una serie de mejoras significativas en cuanto a rendimiento, eficiencia energética y escalabilidad, lo que los convierte en una opción ideal para una amplia gama de aplicaciones.
Neoverse V3
La arquitectura V3, también llamada “V-Next” por ARM es el resultado de años de trabajar en el roadmap de Neoverse, lo que tanto añoraban, originalmente derivados de los Cortex-X, tomando mucho del Cortex-X5.
Está diseñado para ofrecer el máximo rendimiento por vatio, Neoverse V3 es ideal para cargas de trabajo de alto rendimiento como la computación en la nube, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, puede escalar hasta 128 núcleos por socket, lo que lo convierte en una opción ideal para grandes centros de datos y aplicaciones de alto rendimiento.
El Neoverse V3 ofrece alta eficiencia energética, soporte para DDR5, LPDDR5 y HBM3, posee PCIe 5.0, y diseño CSS (Compute Subsystems), soporte para CXL 3.0, y otros detalles más técnicos de I/O que todavía no están publicados.
Neoverse V3 se basa en la arquitectura ARMv9-A y utiliza un proceso de fabricación de 5 nanómetros.
Neoverse N3
El N3 apunta, con la misma arquitectura, a la eficiencia energética, algo clásico de ARM pero que en ambiente de servidores no es tan requerido aunque siempre agradecido.
Aquí hablamos de hasta 32 núcleos Neoverse más eficientes en uso de energía, también con CSS y TDPs por debajo de los 40W en el paquete total y apenas un poco más de 1W por núcleo.
Neoverse N3 se basa en la arquitectura ARMv8.5-A y utiliza un proceso de fabricación de 7 nanómetros.
Los primeros ejemplos de estas dos propuestas de ARM las vamos a ver por 2025, los diseños ya están homologados por las tres más grandes fabricantes, TSMC, Intel y Samsung por lo que ahora depende de los que quieran crear CPUs tomar estos diseños y usarlos. ARM no produce el producto final, licencia estos diseños y son otras empresas las que arriesgan el capital para crearlos físicamente.
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