La misión DART de la NASA, enfocada en impactar un asteroide, logró alterar significativamente la forma de su objetivo, según revelan investigaciones recientes. El asteroide en cuestión, parte de un sistema binario y conocido por su composición similar a una pila de escombros, fue objeto de un experimento para evaluar si un impacto cinético podría modificar su trayectoria alrededor de un objeto mayor. Este experimento tenía el propósito de explorar métodos de defensa planetaria contra asteroides potencialmente peligrosos para la Tierra.
El 26 de septiembre de 2023, DART colisionó con Dimorphos, un satélite que orbita alrededor del asteroide más grande, Didymos. El resultado de esta colisión fue la reducción del tiempo que Dimorphos tarda en orbitar Didymos en 33 minutos, lo que confirma el éxito de la misión en cambiar la trayectoria de un asteroide mediante un impacto cinético.
Investigadores liderados por Sabina Raducan de la Universidad de Berna emplearon modelado computacional avanzado para analizar el impacto y sus consecuencias. Descubrieron que Dimorphos tiene una estructura poco cohesiva y carece de grandes rocas en su superficie, sugiriendo que podría haberse formado a partir de material expulsado de Didymos. Este hallazgo fue inesperado debido a la distancia entre la Tierra y el sistema de asteroides, que limitaba el conocimiento previo sobre Dimorphos.
Además, la investigación mostró que el impacto de DART no solo creó un cráter sino que provocó una remodelación completa de Dimorphos a través de un proceso denominado deformación global. Esto resultó en la resuperficiación del asteroide con material de su interior, alterando drásticamente su forma. Entre 0.5% y 1% de la masa de Dimorphos fue expulsada debido al impacto, mientras que el 8% de su masa fue redistribuida.
Estos resultados arrojan luz sobre la eficacia de los impactos cinéticos como técnica de defensa planetaria, especialmente contra asteroides de composición similar a Dimorphos. Raducan enfatizó la importancia de realizar misiones de reconocimiento antes de cualquier intento de desviación para evaluar con precisión las propiedades de un asteroide.
La futura misión Hera de la Agencia Espacial Europea (ESA), que visitará Dimorphos, permitirá validar y afinar los modelos utilizados en este estudio, fortaleciendo así las estrategias de defensa planetaria basadas en impactadores cinéticos. Los investigadores también planean extender su análisis a otros tipos y formas de asteroides, contribuyendo a una comprensión más amplia de la mecánica y composición de estos cuerpos celestes.
Este trabajo, publicado en Nature Astronomy, subraya el potencial de los impactos cinéticos para modificar trayectorias de asteroides y ofrece perspectivas valiosas sobre la formación y evolución de sistemas binarios de asteroides en nuestro sistema solar, así como sobre la preparación para futuras amenazas de impacto de asteroides.