Hoy se realizó el tercer vuelo del Booster + Starship de SpaceX, el cohete más grande jamás lanzado alcanzó órbita, inestable, pequeña, pero órbita en fin.
Tuvimos un día de esos donde muchas cosas salen bien, el Booster llevó a la Starship a más de 40km de altitud, el hot staging funcionó separando ambas etapas y la Starship alcanzó una altitud superior a los 140Km con suficiente velocidad de escape para mantenerse en buen camino.
Los críticos dirán que no todo salió bien, pero hay que hacer un análisis: es el único cohete reusable de este tamaño (122mts), si lo vemos comparado a cualquier otro lanzador la Starship alcanzó el espacio sin volar por los aires, algo que en un tercer vuelo de un equipo fabricado en iteraciones rápidas es muy raro de ver.
Por la parte de la reusabilidad es donde fallaron las cosas, el booster no parece haber salido completamente ileso de la separación en caliente, la maniobra de retorno se efectuó aunque no como se esperaba, luego el booster falló al tratar de reiniciar los motores Raptor cuando ya estaba a pocos metros de estrellarse.
Los Raptor 2 parecen tener una dificultad de diseño para reencenderse, algo que no sucede con los Merlin, la complejidad del motor es muy superior y el hecho de ser de ciclo completo y unos 33 hace todo más difícil. En un Falcon 9 apenas hay que reencender tres motores en la reentrada y son mucho más pequeños y simples.
En el caso de la Starship también hay muchas cosas por solucionar.
Starship re-entering Earth's atmosphere. Views through the plasma pic.twitter.com/HEQX4eEHWH
— SpaceX (@SpaceX) March 14, 2024
Al alcanzar una cota de más de 60km ya se notaban los problemas, había pérdidas de propelente, al llegar al espacio eso se transforma en propulsión: cualquier gas que salga a presión es un motor más o menos.
Así que mantener la actitud era una de las cosas más complejas para los motores de posicionamiento, rotó durante toda su trayectoria y cuando empezó a descender nunca pudo mantener la sección cubierta con losetas hacia la caída. En algunos momentos funcionaba bien, rotaba, se cocinaban las partes de acero, lograba volver a su posición correcta y luego la perdía, a los 62Km el plasma alrededor de la nave hizo perder la señal y poco después nunca más volvió.
Alcanzó una cota interesante que le permitió velocidad de escape y altitud suficientes para un vuelo mini-orbital porque el objetivo era impactar en el océano.
Starship tuvo muchas pérdidas de combustible y se notaron problemas al abrir la compuerta que usará en un futuro para desplegar su constelación Starlink. Algo en la estructura falló y puede ser debido a las fuerzas G involucradas, las pérdidas y esos desajustes se pueden mejorar, al menos no explotó ANTES de obtener los datos y eso es muy útil.
El Integrated Flight Test-3 (IFT-3) fue un éxito parcial, pero lleno de data, ahora SpaceX podrá analizar el comportamiento en el espacio y corregir sus fallas.
La compañía espera hacer muchos vuelos de preparación durante este año y nosotros también esperamos que así sea.
