No me voy a quedar corto de palabras en contra de Google y su campaña por Manifest V3 y la destrucción de uBlock, la idea de arruinar la experiencia de navegación de millones de usuarios aprovechando su posición monopólica en browsers, algo que ya debería forzar el split de la empresa.
La idea detrás de Manifest V3 es tener mayor control sobre la publicidad y bloquear los bloqueadores, como es el caso de uBlock Origin, especialmente cuando son los anuncios de Google los afectados, Manifest V3 es el escape que se inventaron, quien no apoye el protocolo se joderá, sean anunciantes como usuarios de su navegador ya que a Google nada le importa la experiencia de usuario sino seguir facturando miles de millones en publicidad.
La expansión de los adblockers empezó a ser un problema hace ya unos años y uBlock Origin fue el que mayor amenaza representó, la forma que encontró Google de destruirlo fue cambiar las reglas y forzarlo a cumplir o desaparecer de la Chrome Web Store, para lograrlo antes impidieron que uno se instalara extensiones por fuera, dejaron pasar un tiempo y cerraron completamente el circuito, algo que es ilegal en casi todo el mundo, pero para forzar un cambio se requiere de un juicio antimonopólico.
Con esta maniobra Google Chrome queda totalmente entregado a las redes de anunciantes más extremas, la gente de uBlock Origin lanzó una versión que “cumple” con Manifest V3 llamada uBlock Origin Lite que, obviamente, no te permite frenar la violación permanente de privacidad que hace Google sobre los usuarios, pero al menos bloquea algo.
En este momento, si tenés instalado uBlock Origin en tu browser, sigue funcionando, pero eso dejará de servir en unos meses cuando desde Google le den la estocada final bloqueando el funcionamiento de la extensión.
¿Qué sucede con otros browsers basados en Chromium? Vivaldi y Opera ya avisaron que no van a salir de Manifest V2 por lo que estas extensiones seguirán funcionando, Edge sí va a transicionar como avisó en 2020, para evitar fragmentación, en el caso de Firefox, que tiene su propio motor, no depende en nada de Google y seguirá protegiendo, al menos en este sentido, a los usuarios (sus desastres van por otro lado 😁).
La razón principal por la que se bloquea uBlock Origin es que, para mantenerse actualizado, baja de su servidor los listados de cadenas de texto a borrar (entre otras cosas) y scripts, algo que Manifest V3 bloquea completamente ya que sólo permite extensiones que tengan todo su contenido ejecutable de javascript en el paquete.
El truco de Google es frenar las actualizaciones, supuestamente para la revisión de seguridad, y cada vez que llega un update del adblock cambiar sus métodos de envío de anuncios y cookies, algo que haría inútil al adblocker, la otra opción es que uno edite manualmente opciones del adblock permanentemente, algo impracticable en la vida real.
El bloqueador “lite” no puede hacer frente a las estrategias más perversas de Google y de cualquier agente con malas intenciones, Google ha decidido, por su propio interés, hacer Internet más insegura una vez más, lo último que le interesa es un ecosistema sano, sólo quiere servir más y más anuncios y joderse a todos.
