Habitual en electrodomésticos esta famosa etiqueta energética deberá hacer su entrada en un mercado que la venía esquivando: móviles y tablets.
La normativa entró en vigor el pasado 20 de Septiembre de 2024 y a partir del 20 de junio de 2025 será obligatoria, es el tiempo que la UE le dio a las empresas para adaptarse y a partir de esa fecha no deberían comercializarse equipos que no tuvieran estos datos.
Todo teléfono, no sólo smartphones sino los “dumb phones” que todavía se venden deberán llevar la etiqueta, los inalámbricos fijos y las tablets.
Como sucede con una heladera o un microondas la etiqueta contrará con las letras A a G para definir la eficiencia energética, pero se suman más datos que son relevantes para este tipo de dispositivos.
Incluye un QR con la data del producto (enlace al fabricante), la marca comercial, modelo en concreto, nivel de eficiencia, autonomía de batería por ciclo, fiabilidad ante una caída libre, reparabilidad (este es MUY interesante), ciclos de carga máximos hasta alcanzar el 80%, clasificación de resistencia al agua, polvo y sumergibilidad (el mismo protocolo IP).
Lo interesante de esta etiqueta es que “etiqueta mata marketing” porque cada fabricante ahora se tendrá que hacer cargo de lo que afirma la misma, esto evita algunos “grises” que se suelen encontrar de diferencias entre el producto vendido y lo que realmente uno recibe.
Todo esto se suma a que los teléfonos tendrán que ofrecer unos 800 ciclos de carga (manteniendo la utilidad de la batería al 80%), ofrecer partes para reparación de terceros, garantizar actualizaciones de SO por cinco años (super interesante), y no discriminar a terceros reparadores.
¿Significa esto que se volverán más caros? Inicialmente es probable, pero esto no deja de ser un mercado muy competitivo y estas normas son mucho más fáciles de cumplir por parte de los fabricantes chinos que por Samsung o Apple que ODIAN hacer sus equipos reparables y eficientes, creyendo que tienen una especie de monopolio, son los reyes de la obsolecencia programada, especialmente Apple. La guerra de tarifas también les juega en contra.
¿Qué creen que pasará con esto? ¿llegará a LATAM algo parecido?