Cuando los 66 satélites Iridium Next ya se encuentren en órbita, los controladores de tráfico aéreo y los pilotos podrán realizar un seguimiento de todos los vuelos, incluso de los aviones que vuelan a través del océano. Esto se debe a que los satélites están equipados con radios reconfigurables llamadas AppSTAR, que la NASA construyó junto con Harris Corporation, con sede en la Florida. AppSTARs son capaces de transmitir mayor cantidad de datos que la actual red de radiocomunicacion de la NASA. Además, se pueden reprogramar a distancia mediante actualizaciones de software, lo que permite a la agencia ajustarlas para futuras misiones.
Estas nuevas radios permitirán el rastreo de vuelos sobre los océanos, ya que fueron diseñados para recibir señales de los nuevos transceptores de avión llamados ADS-B. Los transceptores envían automáticamente el número de un vuelo, la ubicación y otros detalles. El ingeniero de sistemas Harris, Jeff Anderson, dice que “se puede hacer un seguimiento de todos los aviones en el mundo” en cuestión de segundos una vez que las radios estén operativas.
La capacidad de rastrear todos los vuelos permitirá a los aviones volar con menos espacio entre ellos y tomar rutas más cortas para ahorrar combustible, ya que tendrán poco riesgo de colisionar en el aire. Si algo sale mal, las operaciones de rescate, tendrán la ubicación exacta del avión.
Un vuelo de SpaceX que despegó a principios de este mes trasladó los primeros 10 satélites Iridium Next a la órbita, y la compañía está programada para lanzar más este año. Si todo va según lo planeado, la red (y sus radios) estarán funcionando en 2018.
Via NASA