Cómo 2016 llegó a su fin, parecía que el equipo británico de Bloodhound tenía todo lo necesario para finalmente romper el récord mundial de velocidad en tierra. Luego de su inversión más grande proveniente del grupo chino de Zhejiang Geely, planean dos etapas a lo largo de este 2017.
La primera sería una “prueba lenta” de su motor de reacción Rolls-Royce EJ200, lo que daría paso a un intento de mejorar la marca de 763MPH (1228KMH) establecida por el Thrust SSC en octubre de 1997. Sin embargo, lo estiraron de nuevo, lo que significa que tendremos que esperar hasta la segunda mitad de 2018 para ver el Bloodhound llegar a sus límites.
De acuerdo con el director de Bloodhound SSC, Richard Noble, el equipo sigue esperando dinero de una empresa de TI y de una marca de moda. También necesitan mejorar la potencia de salida de sus motores para soportar el coche, si pesa más de lo esperado.
En el siguiente video podran ver la historia y los detalles técnicos:
“Esto puede suceder fácilmente con un diseño que ha evolucionado a lo largo de muchos años. Está realizando su camino desde el mundo virtual de Computer Aided Design al mundo real de la pistas de carreras”, según Noble. “El equipo de ingeniería está eligiendo ser cauteloso para no perder tiempo cuando estemos en el desierto”.
El plan es realizar las pruebas estáticas del motor “tie-down” y luego sacar a Bloodhound en la pista de aterrizaje en Newquay Aerohub. Si van bien, el equipo se desplegará en el desierto de Kalahari y las salinas de Hakskeen Pan, en el verano de 2018.
En este punto, es difícil imaginar que el Bloodhound desvanezca. Desde que fue anunciado en el Museo de Ciencia de Londres en octubre de 2008, el proyecto ha estado afectado por retrasos y problemas de efectivo. Noble sigue siendo optimista: “Los retrasos temporales no cambian nuestra dirección de los viajes, 2017 será un año de hito para el Proyecto BLOODHOUND y estamos decididos a estar en Sudáfrica el próximo año”.
Via BBC
