Mientras Android se transforma en el sistema operativo más usado en el mundo Google no descansa en su afán por conquistarlo todo a tal punto que ahora su siguiente víctima será GNU/Linux, el kernel que utiliza dentro de Android.
Así es señores, Google no va a conformarse, Android fue creado en una época en la que existía Blackberry y el iPhone todavía no había visto la luz, su aparición obligó a cambiar todo y nunca tuvo en su diseño ni la performance ni el rendimiento visual que debería tener para los tiempos que corren.
Desde hace un tiempo en Google estan trabajando en Fuchsia, un nuevo sistema operativo que descarta Linux como kernel y pasa a un microkernel propio, no sólo eso cambiará a futuro…
Del lado del kernel ya se veía venir alguna salida a Linux, el último kernel utilizado es el 3.18 de 2014, una vergüenza desde el punto de vista del desarrollo de Android, pero al mismo tiempo son tantas las capas de software por encima del kernel que ni se nota desde afuera. Por otro lado se sale de la licencia GPL para entrar en un mix de BSD 3, MIT, y Apache 2.0.
El microkernel es completamente nuevo y apunta a las aplicaciones de tiempo real y unos 120fps de refresco en pantalla, el foco está en la alta performance.
Los gráficos estan basados en la API Vulkan utilizando el renderer Escher que permite sombras suaves volumétricas entre otras cosas, típico del Material Design de Google.
Tengan en cuenta que este es un proyecto sin una fecha de lanzamiento, pero Google ya ha dado muchas de las herramientas que serán el futuro de Android, un ejemplo de esto es el lenguaje Dart, que es básicamente javascript reescrito por Google, y el SDK Flutter que ya hoy permite crear apps para Android o iOS con un sólo código fuente.
La UI de Fuchsia es todavía un trabajo en desarrollo sin una definición concreta pero con mucha experimentación, lo bueno es que ya no se trata tan sólo de un microkernel, existe efectivamente esa UI.
La Home tiene un gran scroll vertical donde se van ubicando “Cards” que son las apps recientes, muy parecido al orden que tiene Google Now, también permite split de pantalla y no sólo dos, tres o más, en cualquier orden.
El foco por el momento está en la alta performance, que todo sea “suave”, algo que siempre se le criticó a Android porque sólo ofrecía esa sensación en hardware de gama muy alta pero donde las aplicaciones requerían mucho procesador o GPU ya todo volvía a ser “trabado”. En un OS de tiempo real ese no sería el problema.
Pero Google quiere atacar también uno de los problemas que ha acosado a su ecosistema en los últimos años, o más bien, desde que existe: la falta de actualizaciones uniformes. La dispersión es enorme, actualmente hay tantas versiones distintas que el desarrollo de apps siempre se ve enlentecido por esto.
No sólo este es un problema creado por los fabricantes de hardware sino por los operadores de telefonía móvil y no es de extrañar que Google se los quiera sacar de encima. Para la empresa éstos son un intermediario imposible de evitar pero al que no le quieren dar más poder. Fuchsia buscaría impactar en la forma de hacer negocios de éstos, donde los updates corran por cuenta de Google así como sucede en Windows o en iOS, que el operador no pueda intervenir más.
En su momento Google les permitió hacer de todo y de esta manera logró que Android fuese tan popular y vendido en todo el mundo. Ahora que tienen el 75% del mercado pondrán sus condiciones.
Igualmente Fuchsia está en pañales y no posee fecha de lanzamiento, es que no importa, la popularidad de Android es su espalda. Por otra parte Fuchsia debería, de alguna manera, permitir una transición suave entre Android y Chrome OS a este nuevo entorno. Por esta razón no descarto un entorno cerrado de apps como hace actualmente Chrome OS para las apps de Android, permitiendo que poco a poco se creen apps nativas.
El proyecto no es uno lateral o menor, es un proyecto full dentro de la empresa, por eso tienen comprometido desde un lenguaje hasta un SDK, esto va en serio. Las fechas estimadas en el ambiente hablan de un 2020, pero todo eso dependerá del ritmo y calidad de desarrollo que, creo yo, irá a buen ritmo porque no tienen urgencia, ya les dije, la espalda de Android es enorme.
Via Arstechnica y Digitaltrends
Lo q me preocupa de este cambio es la dificultad en mantener privacidad, anonimidad y la aún mayor independencia de Google para dominar todo.
Sin embargo tiene sus puntos positivos.
PD: Me encanta la página, seguí así
Ojala hagan 100% obligatorio que instalen ese OS en lugar de Android o Crome OS y sacarles todo el poder a las operadoras y fabricantes. Para q la próxima vez no dejen morir alternativas ni saquen 100 modelos con Android y 1 con otra cosa.