Son tiempos un tanto difíciles para internet y la privacidad de sus usuarios, más precisamente para aquellos que se encuentren en China y Rusia.
Según se dio a conocer, Vladimir Putin, máximo representante político del país ruso, firmó una ley en la cual se decreta que a partir del 1 de noviembre próximo se prohibirán las VPN y demás elementos que permitan la navegación privada y libre en internet.
Con respecto a esto Leonid Levin, director del comité de política de información de la Duma (Cámara Baja del Parlamento), agregó que esta norma no está destinada a restringir a aquellas personas que “respetan la ley”, sino que se enfoca en bloquear el acceso a los “contenidos ilegales”. Queda por aclarar y saber a qué se considera “contenidos ilegales” por lo que esta ley puede ser un punto de partida de un intenso debate.
Además, sea casualidad o no, esta implementación coincide con otra similar llevada a cabo por el gobierno de China hace unos pocos días atrás.
Por un lado, el gobierno del país oriental ordenó a los proveedores de servicios de internet estatales el bloqueo a las VPN a partir de febrero de 2018.
Como así también, de manera complementaria, se le indicó a Apple borrar aquellas aplicaciones que sean VPN y que se encuentren en su App Store. Ahora bien, es importante aclarar que esta última ordenanza ya se está cumpliendo.
La empresa de Cupertino envió un comunicado a aquellos desarrolladores afectados y entre algunas de sus palabras dictaminaba lo siguiente:
“Se nos solicitó remover aplicaciones de VPN en China que no cumplen con las nuevas regulaciones”.
Por lo pronto, toca esperar a ver si más adelante algún que otro país se suma a esta idea, pero desde ya esperamos que no se convierta en tendencia ni mucho menos.
Es llamativo, pero en Rusia están tomando muchas medidas de este tipo para maximizar el control sobre la población y prohibir cualquier cosa que no les guste a los de arriba. De hecho usaron una ley anti extremismo sancionada en el 2002 como una ley multiuso para aplicarla a cualquier cosa que no les hace mucha gracia.
Parece cada vez mas cercano el pronóstico de los Simpson hablando de la vuelta de la URSS