Samsung Galaxy Note 8, listos para olvidar el pasado

Samsung “tan sólo” debía lanzar una Note mucho mejor para tapar el ruido de la Note 7 y lo hizo, que nadie le diga que no se pueden levantar porque saben cómo hacerlo 😉

La Note 8 es todo lo que debe ser, obviamente evolutiva y nada revolucionaria, un Samsung Galaxy 8+ con stylus y algunos detalles más que interesantes que la hacen diferenciarse.

Con una bestial pantalla AMOLED de 6.3″ que ya vimos en el S8 (esta es levemente más grande), con 2,960 x 1,440 pixeles y las curvas a los lados, el S Pen complementa como siempre este equipo con una punta de 0.7mm y 4096 puntos de presión al que se le suman muchas funciones extra en pantalla, desde Gifs a textos, de todo.

Por dentro es todo muy parecido a sus hermanos directos, procesador Snapdragon 835 o Exynos 8895 dependiendo el mercado, los supera en la memoria RAM con 6GB en vez de 4GB, el almacenamiento es de 64GB con versiones de 128GB o 256GB, y microSD para más espacio.

Posee también el detector de iris, de huellas dactilares, detección de rostro, soporte para el dock DeX, y una batería de 3300mAh que es levemente inferior a las del S8.

La cámara es la otra diferencia importante, dos cámaras como se está poniendo de moda este año, la de 12MP y F/1.7 del S8 va acompañada de otra de 12MP con f/2.4 para telephoto y capturar objetos a mayor distancia. Estabilización óptica, ajuste de profundidad de campo, y la posibilidad de tomar fotos con ambas al mismo tiempo. La cámara frontal es la misma de 8MP.

Ya mismo alcanza el mercado en algunos operadores de EEUU a partir de mañana las preórdenes y el 15 de septiembre llega al público, quien preordena se lleva una Gear 360 VR de regalo o kits para agregarle memoria y otros elementos al teléfono.

Los precios son astronómicos, desde USD 930 a USD 1000 dependiendo el carrier, los adicionales y los planes. La Note 8 es realmente un teléfono caro, no es para cualquiera pero jamás intentó serlo, tiene un nicho muy específico de fans que saben sacarle provecho.