Samsung Galaxy S8+ – Review

Creo que podemos hablar ya de una madurez en los celulares, ya sabemos qué queremos, a dónde tienen que llegar y todo lo que tienen que tener para no quedar incompletos y el Samsung Galaxy S8+ es uno de esos ejemplos. Un equipo con todo lo que se le puede pedir y algunas cosas más.

Samsung ha pasado por un largo camino que lo llevó a ser el mayor fabricante de celulares del mundo, tuvo aciertos y errores pero sin dudas los Galaxy son hoy el objeto de deseo global que soñaban y dan pelea en imagen y presencia a cualquier iPhone (esto no lo lean los macosos, me van a matar :D)

El S8 Plus es la máxima expresión de la marca, pasen a conocerlo

Diseño

La tendencia de pantalla total no es ninguna novedad, lograrlo o estar cerca de ellos es tal vez algo muy difícil. Samsung lo viene intentando con sus bordes de pantalla curvos, estéticamente bellísimos, prácticamente inmanejables, pero no importa, hoy esas cosas parece que ya no importan, que se vea bien es el objetivo.

Y para ello una pantalla MUCHO más abarcatiba y grande que en los Galaxy anteriores al punto de hasta cambiar la proporción a un 18.5:9 y llevando los bordes tan lejos que resultan ergonómicamente nulos, es imposible cubrir la pantalla con mis dedos, mi pulgar no puede recorrerla toda y a veces obliga a usar dos manos para tan sólo desplegar las notificaciones. Para ver cine, en cambio, esta pantalla más estirada es mejor (el original suele ser en 21:9).

Si, esto que leen es una crítica, porque se pasa de bello pero hacia el lado de la incomodidad física. Poseo manos más grandes que el promedio pero no soy pianista, mi pulgar no es tan prensil, pero las 6.2″ superan mi límite natural que no puedo solucionar (no hay extensiones para dedos :D) aun así la pantalla es tan genialmente hermosa, su claridad, sus colores y brillo, que el inconveniente fácilmente puede olvidarse, sin dudas se ve excelente.

El diseño es prácticamente el mismo de Samsung para todo, es que con tanta pantalla llegando a los bordes y más allá la única innovación posible es en la parte trasera la cual nadie ve así que cuenta con el sensor de cámara, flash, sensor de huellas y el logo de la marca.

Las dimensiones son de 159.5 x 73.4 x 8.1 mm con unos 172 gramos de peso, parece más grande pero no lo es tanto en la realidad. Cuenta con un botón extra, el botón de Bixby, que tal vez confunda el primer día pero después uno se acostumbra a tenerlo (mas no usarlo), el grip es bastante bueno aun con los bordes redondeados con pantalla y la suavidad de la parte trasera, soporta agua y polvo (IP68), el cuerpo es de aluminio y Gorilla Glass 5.

Los colores disponibles son Arctic Silver, Orchid Grey, Black Sky, Maple Gold, y Coral Blue, cuenta con conector USB-C, jack de audio de 3.5mm (tomen! ven que se puede!), bandeja para nanoSIM y MicroSD, el botón central es ahora parte de la pantalla aunque Samsung incluyó sensores de presión en su lugar.

Hardware

Desde ya que tenemos gran poder de procesamiento en el S8, cuenta con el Exynos 8895 Octa para mercado internacional pero en los EEUU y China sigue utilizando a Qualcomm con el famoso Snapdragon 835, acompañado de 4GB de RAM y 64GB de almacenamiento o 6GB de RAM y 128GB de almacenamiento en la variante más cara.

Los 128GB para un teléfono de altísima gama ya estan quedando en una escala media, es raro que Samsung no tenga uno de 256GB, aun así hay slot microSD con esa capacidad máxima.

La impresionante pantalla de 6.2″ es AMOLED curva en los lados cubriendo el 84% del frente, una resolución bestial de 2960×1440 que otorga unos 529 ppi, protegida con Gorilla Glass 5 y ofreciendo la modalidad always on, algo que conocemos bien los que usamos Motorola hace unos años o Nokias también, bienvenido a Samsung. Soporta HDR10 pero no Dolby Vision (el LG G6 lo tiene). El nivel de contraste y brillo es excelente como casi ninguno.

Los sensores en la parte superior son muy numerosos, al igual que el nuevo iPhone X el SGS8+ está lleno de sensores en esta parte. Sin contar el auricular son seis, un LED para status, un iluminador para el scanner de Iris, el scanner está a la derecha del bezel, sensor de proximidad, sensor de luz ambiente, la cámara frontal de 8MP y obviamente el auricular. En la parte inferior no hay ningún sensor. El sensor de huellas ahora se incorpora al lado de la cámara principal.

La cámara es de menor cantidad de megapixeles que la del S7 y otros tantos pero siguendo la misma línea de “píxeles más chicos pero mejores” que casi todas las marcas (salvo Sony) estan adoptando. 12 MP, f/1.7, 26mm, phase detection autofocus, OIS, LED flash, sensor de 1/2.5″ de tamaño, pixeles de 1.4 µm , video a 4K y fotos de 9MP en simultáneo, touch focus, detección de rostro, auto HDR, etc. El video es de 2160p a 30fps y 1080p a 60fps. La frontal alcanza los 1440p a 30fps.

La geolocalización está más que completa soportando A-GPS, GLONASS, BDS, GALILEO, no falta nada, la conectividad depende de la región, 4G LTE hasta redes LTE-A (4CA) Cat16 1024/150 Mbps. Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac, dual-band, Wi-Fi Direct, hotspot, Bluetooth 5.0, A2DP, LE, aptX y lo mejor , conector USB-C 3.1, si, hay que cambiar de cables pero es ideal a esta altura para aprovechar el 3.1

Por lejos el hecho de conservar el jack de 3.5mm es una de las mejores decisiones de Samsung, espero que lo mantengan.

Teléfono

Samsung suele tener su propia UI sobre Android (Nougat), la Samsung UX está mucho más pulida que nunca, poco a poco se mimetiza un poco en Android y le da funcionalidades que para sus fans son indispensables. Es notable lo distinta que es el área de notificaciones pero tiene su estilo y es muy usable.

El modo Always On está presente con funcionalidad que ya conocíamos de otras marcas pero que ahora entran en el universo de Samsung (creo yo, para quedarse), lo interesante es que no tenemos el típico botón frontal de Samsung, la zona posee igualmente el botón pero virtualizado en la pantalla, hay que acostumbrarse a encontrarlo (una hora y ya está).

En el lanzador inicial tenemos la típica pantalla de bloqueo pero los dos botones de funcionalidad (cámara y llamada) se pueden cambiar por otras apps (aunque llamada y cámara suelen ser los lógicos), el bloqueo puede ser de múltiples formas, deslizar sin seguridad, un patrón, el famoso pin, huellas dactilares, detección de rostro y el más avanzado, identificación por Iris.

Se que es medio creepy pero al parecer se está poniendo de moda y con el nuevo modo del iPhone X el de Samsung cobra valor, eso sí, la detección por rostro es violable pero la de Iris, que debería ser más avanzada, también por lo que no necesariamente tanta tecnología lo hace seguro del todo. Eso sí, quien te robe el teléfono debería robarte un ojo y no creo que sea el caso 😀 así que sigue siendo igual de seguro para la mayoría de los casos realistas salvo espionaje y esas yerbas. Opciones para bloqueo hay más que nunca.

La ubicación del sensor de huellas, que es un poco más rápido, es rara, no es habitual y no es que tiene un sensor fácil de encontrar con los dedos. Al estar a un lado de la cámara uno mete el dedo por todos lados (en el lente!) hasta dar con él. Nótese que tanto Apple como Samsung tienen el “problemita” sin resolver de poner demasiada pantalla para terminar incomodando a los usuarios.

Los botones de navegación estan en pantalla con el orden típico de Samsung, es decir, inverso al de Google, son intercambiables porque ahora van por software. El teclado es el Samsung Keyboard que, como sabemos, es levemente diferente al de Android stock (trae fila de números, perfecto eso). Se incluyen apps como las de Office de Microsoft, Samsung Pass para guardar contraseñas y activarlas con Iris o Huellas, el innecesario Samsung browser, Samsung Health que puede utilizar los sensores de presión sanguínea y oxígeno en sangre.

Bixby es todo un tema, es innecesario y todavía no hay un uso real así como sucede con Google Now o como se llame ahora. Los asistentes son útiles en ciertos escenarios, rara vez en los de la mayoría de la gente.

El botón ahora se puede deshabilitar pero no se le puede dar una nueva función, a Sammy no le gusta que no usen su juguete pero ¿Quién lo necesita?

Pero “es lo que se viene ©” y estan todos, desde Amazon a Microsoft, Google y Apple, todos con sus asistentes y Samsung sabe que no se puede quedar atrás, Bixby es parte central de la idea pero está incompleto, sin terminar y no me aporta mucho salvo la funcionalidad interesante de identificar una cosa en base a una fotografía. ¿Lo malo? Está pensado más para compra/ecommerce que para ser útil para el usuario y al no tener tiendas asociadas aquí sencillamente es inútil. ¿No podrían haber pensado en el usuario primero y en la tienda después?

Desde ya que siguen funciones como multiventanas, los paneles en los bordes redondeados y extendidos que ya tenemos desde los Edge anteriores, que son bastante útiles, opción para carpetas seguras, app para jugadores, etc. Más apps oficiales de las que uno puede usar pero eso indica que hay para todos los tipos de usuarios. No nos olvidemos que en algunos mercados funciona Samsung Pay para pagar con el equipo.

En términos de performance el SGS8+ está en el tope de los rankings salvo por varios benchs filtrados del iPhone 8, pero claro, hay varios meses de diferencia entre ambos.

Cámara de fotos

La cámara, todo un tema en estos días, y el sensor “dual pixel” de 12MP es uno solo, no doble como los rivales. Hay que aclarar que no es que sea necesario, es una moda y como tal vamos a ver muchos equipos con doble cámara pero no será el caso del SGS8+.

Pero sin ese adicional tampoco es que se note una diferencia, las fotos son muy buenas, excelentes, no es muy distinto al SGS7, una excelente apertura de f/1.7 (26mm equivalentes), autofoco de detección por fase, estabilización óptica (OIS) y un flash LED.

El procesador hace un excelente trabajo brindando alta velocidad y calidad de postprocesamiento, ofrece “Multi-Frame Image Processing” que vendría a ser la versión de Samsung del HDR+, donde la cámara toma ráfagas para compaginar una foto final mucho más clara y detallada, eliminando ruido y mejorando la iluminación, cosa que hace en segundo plano sin que el usuario lo note.

La interfaz tiene algunas diferencias con la usual de Adroid incluyendo tonterías adicionales como las de Snapchat o Instagram pero ya directamente en la cámara, ni es nuevo ni es original pero ya saben, las niñas lo adorarán.

Hay muchos agregados más como Stamps, efectos, el modo de sacar una frontal y otra normal al mismo tiempo, modo manual profesional, hasta tomar fotos en RAW.

El video permite hasta 4K a 30fps pero ¿Tiene sentido? En el modelo de 64GB definitivamente no, son 48Mbps, más allá de que la calidad es relativamente buena la cantidad de espacio libre impide que este sea un modo razonable, recomiendo el de 1080p que es totalmente lógico con hasta 60fps y unos 28Mbps de datos.

Aun así no podemos capturar más de diez minutos de video por cada uno, hay estabilización digital para todos los modos, estabilización óptica también aunque no se note mucho, en 1080p los pixeles sobrantes y la estabilización digital ayudan muchísimo.

Multimedia

Con semejante pantalla obviamente uno de los objetivos de este equipo es poder proveer de una funcionalidad multimedia completa, a ver películas y series, digamos. Eso sí, para la música cuenta con Google Play Music y sus propios ecualizadores.

Para video la galería hace su propia reproducción sin una app dedicada (entre las Galaxy Apps hay hasta un editor de video), y los videos, por el formato extraño de 18.5:9 siempre terminarán con barras negras para adpatar ya sea 16:9 como 21:9, ninguno de los dos estándares coinciden con la pantalla actual.

Es curioso que Samsung deje en manos del usuario reproductores más avanzados, no entiendo bien esto, el audio es fenomenal, la pantalla impresionante, el GPU alcanza los 4K sin problemas, pensaron hasta en la salida por el USB-C pero uno debe ponerse a buscar el VLC o el BS Player. No termino de entender esto pero probablemente prefieren un buen reproductor ajeno a uno propio que no alcance o se quede a mitad de camino.

La Samsung Gallery hace demasiado foco en Stories para compartir (basta!), cuenta con varias herramientas de edición.

Otra cosa rara es que tiene un sólo parlante, ok, casi nadie lo usa hoy en día pero siendo tan “multimedia friendy” como todo lo que hace Samsung esto es pobre.

Conectividad

Tanto el chipset de Samsung, el Exynos 8895, como el de Qualcomm, el Snapdragon 835, dan soporte para redes LTE de hasta 1Gbps, aquí el limitante será, como siempre, el proveedor de telefonía. La norma completa es LTE-A (4CA) Cat16 1024/150 Mbps para ambos SoC con una performance similar según todos los análisis aunque no tendré la suerte de probarlo aquí en Argentina hasta dentro del siglo que viene 😀

En algunos mercados se consigue en versión dual SIM donde utiliza la misma bandeja de la MicroSD para el segundo SIM.

Para la conectividad hogareña tenemos Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac dual band, con soporte MU-MIMO con modulación 1024-QAM que le da un punch más que la habitual 256-QAM. Ah, no, no tiene radio FM pero sí tiene jack de 3.5mm eh!!!

Para dispositivos tenemos Bluetooth 5.0 con A2DP, LE, aptX y ANT+, obviamente vamos a necesitar dispositivos que esten a la altura porque esta vez es el SGS8 el que está por encima de lo que usualmente tenemos a mano, permite conectarse hasta a dos dispositivos de audio al mismo tiempo.

Samsung también incluyó la antena NFC para su sistema de pagos y las antenas de GPS incluyen todos los sistemas, GPS, Galileo (Europeo), Glonass (Ruso) y BeiDou (Chino).

Como comenté en la sección de hardware contamos con el conector reversible USB Type-C que ofrece conectividad USB 3.1 con velocidades máximas de 10Gbps que sirve perfectamente bien para el concepto de DeX Dock que ofrece desde el lanzamiento, poder conectarlo a un Dock que transforme el SGS8 en una PC bien personal, no muy potente pero ya sí con la capacidad de brindar lo que hace falta para un uso básico (recordemos el viejo intento de Motorola Atrix de 2011 con su lapdock) y por ese USB está pasando DisplayPort que luego se transforma en HDMI en el dock.

En teoría debería poder despachar video en 4K por ese puerto aunque el desktop se muestra en 1080p a 60fps, y si queremos video directo por el USB la misma Samsung ofrece conectores para HDMI con salida a 4K a 60fps para ir directo al televisor.

Batería

El Samsung Galaxy S8+ incorpora una batería no removible de 3500mAh que, con procesador nuevo y sistema operativo optimizado, está logrando una duración impresionante.

Hasta tres días con uso normal (principalmente pantalla apagada, claro), pero dos días con el Always On que mantiene indicadores en pantalla. Hablando puede durar 24 horas, navegando 12, reproduciendo videos 16, todo esto se debe a la eficiencia mejorada en ambos SoC disponibles, fabricados en 10nm, y las optimizaciones para usar los cores más pequeños para las tareas más comunes.

La mayoría de estos SoC apenas necesitan un poco de GPU para el decoder de video y casi ni tocan el CPU. La pantalla obviamente tiene un consumo importante con su QHD+ pero el ser AMOLED le permite ahorrar un poco.

El SGS8+ posee además carga inalámbrica (Qi) algo que Samsung ofrece hace rato en sus equipos de gama alta (si señores, el iPhone llega tardísimo) además de carga acelerada con Adaptive Fast Charging y soporte para Quick Charge 2.0 que logra una carga completa en hora y media, siempre por USB es más rápido.

Conclusión

Cuando analizamos un teléfono de esta gama solemos ser mucho más estrictos que con uno de gama baja. Es así, esto es lo máximo que ofrece Samsung y como propuesta de máxima tenemos que darle duro 😀 pero a no temer, la realidad es que es uno de los mejores teléfonos del mundo y aun con sus desaciertos no podemos negarlo.

Desde hace un tiempo que Samsung no sólo se transformó en el mayor fabricante, además sus Galaxy S son lo máximo y le han dado tan dura pelea a los iPhone que obligaron a Apple a mantener un calendario ridículo de lanzamientos poco innovadores.

Es más, de tanta acusación de copia es ahora Samsung quien empieza a marcar el camino a los demás y por más que tengamos muy buenas opciones en Huawei, One, Moto, Sony o LG siguen sin acaparar todo lo que Samsung, con la mayor billetera del mercado, puede.

El precio es la discusión eterna, no es caro si se piensa en todo lo que tiene pero es caro si pensamos que el modelo más grande “apenas” ofrece 128GB de almacenamiento. Tal vez el punto más flojo de un teléfono de gama alta/altísima.

En Argentina Personal lo ofrece a partir de $ 16.999 para planes Black carísimos o $18.699 para planes más normales, Movistar pega el salto hasta los $20.399, y Claro delira completamente con unos ridículos $24.499 que no le recomiendo a nadie. Desde hace ya un par de años que Claro subió los precios, como que no quiere vender equipos, parece.

Lo Bueno

• Pantalla Super AMOLED de 6.2″ a 2960×1440 que se ve marvillosamente bien
• Chipset Snapdragon 835 o Exynos 8895 muy potentes
• Cámara principal de 12MP y secundaria de 8MP de muy buen calidad
• Potencial de uso con DeX
• Construcción con excelentes materiales de alta calidad
• Muy buena batería de 3500mAh de larga duración y carga inalámbrica
• Jack de 3.5mm!!!
• USB-C 3.1
• Android 7 con upgrade a 8

Lo Malo

• No es un gran salto aunque sí un equipo evolutivo
• Sin radio FM
• No hay más de 128GB en el mejor modelo, ya es hora de uno de 256GB
• La detección de huellas quedó rara del lado trasero

Lo Feo

• La pantalla de tan grande y larga que es resulta incómoda hasta para manos grandes
• Bixby es una idea buena pero que necesita cocción