Existen personas en este mundo que no les importa gastar mucho dinero en un automóvil, solo les importa tener lo exclusivo, tecnología de punta y prestaciones que solo se podían alucinar en un videojuego. Para ellos Aston Martin ha desvelado todos los detalles de su nuevo Valkyrie. Se trata de un coche que saldrá al mercado con un precio de unos dos millones de dolares, y del que sólo se fabricarán 150 unidades.
El Valkyrie es el último modelo que ha sido anunciado para el exclusivo club de vehículos hiperdeportivos, y ha sido desarrollado por la marca británica en colaboración con el diseñador Adrian Newey y los ingenieros del equipo Red Bull. Es por lo tanto un coche híbrido con instintos de alta competición.
Lo primero que llama la atención es su aspecto deportivo, con unas aerodinámicas que derivan directamente de la Fórmula Uno y un acabado impecable. Tendrá un chasis monocasco realizado íntegramente en fibra de carbono para reducir la resistencia y maximizar la velocidad máxima, así como un paquete de baterías ligeras firmadas por Rimac, consiguiendo un peso de apenas 1.030 kg.
En cuanto a su interior, el coche tendrá una potencia de alrededor de 1.145 CV, de los cuales 1.000 CV correrán a cargo de su motor V12 de 6.5 litros atmosférico de giro rápido. El resto de la potencia correrá a cargo del motor eléctrico que asistirá al principal, no olvidemos que estamos ante un híbrido.
También llama la atención que el coche haya sacrificado los espejos retrovisores, los cuales son sustituidos por un sistema de cámaras traseras. Las puertas se abren hacia arriba para intentarte entrar a un espectacular habitáculo que vuelve a recordarnos que se trata de un modelo con alma de Fórmula Uno.
El habitáculo biplaza destaca su acabado totalmente minimalista en el que destacan una pantalla central y un volante rectangular con diseño muy deportivo y llenos de botones de control. Sus asientos lucen muy bien, van anclados al suelo y cuentan con dos configuraciones para los cinturones de seguridad: un arnés de cuatro puntos de serie o seis puntos de anclaje.
De hecho se trata de un coche totalmente personalizable, en el que podrán elegir los materiales de los asientos, el cuadro de instrumentos, el techo o el revestimiento. También podrán elegir los acabados y reflectividad de los paneles de la carrocería, los colores y las cubiertas de las ruedas.
El equipo de diseño del coche ha cuidado hasta la posición en la que se van a sentar, que es una posición de carreras en la que los pies están por encima de la cintura. De hecho, la personalización se lleva tal al extremo que desde la marca británica aseguran que el propio tamaño del habitáculo se adaptará a las medidas de su comprador.
Aparte de las 150 unidades ya mencionadas. También fabricarán otras 25 adicionales sin homologar únicamente para circuito, y equipadas con un paquete aerodinámico más extremo y un peso aún más escueto.
Según los responsables del proyecto, una vez que configuren su coche se leste dará un modelo a escala 1 a 18 con los colores que eligieron. Y con esto tendrán que esperar hasta el 2019 cuando se efectúen las entregas.
Via Xataka