Hace solo unos días hablaba de un pequeño aparatito muy liviano que con un control remoto podíamos tener algún tipo de control. Ahora leo sobre otro, un poco más grande (unos 20 cm de diámetro) que es bastante mas completo, podemos ir en todas direcciones.
El Flying Saucer (Plato volador), tal es su nombre, me parece un juguete de lo más entretenido, podría darle un uso prolongado teniendo en cuenta quien podría servir para molestar a familiares y amigos. (se imaginan a algún tío/primo/familiar con peluquín que en plena reunion familiar se queda sin la protección capilar?? Pero ya estoy divagando).
El tema es que usa tres pilas triple A para solo 5 o 7 minutos de vuelo, demasiado poco para pagar 99 dólares.
Vía ThinkGeek