Samsung presentó el que será el procesador de la próxima Galaxy Note 10 y lo más relevante del mismo no es tanto las especificaciones que son apenas mejores que las del Exynos 9820, sino el proceso de fabricación.
El 9820 es fabricado en 8nm LPP pero el 9825 pasa al nuevo proceso de Extreme Ultra Violet o EUV que agrega varias ventajas sin cambiar el diseño del chip.
El proceso lo hace energéticamente más eficiente, esto permite mayores clocks y menor consumo, el GPU es el mismo Mali-G76 aunque no se aclaró si la velocidad estará igual o irá más rápido.
Samsung todavía no agrega el modem 5G en esta línea que, por el momento, es un chip separado en el Exynos Modem 5100 que vendrá incorporado en la Note 10 pero el uso de 7nm EUV es una mejora sustancial contra el menos eficiente 8nm LPP que es el que actualmente se utiliza, en los 9820, para el Galaxy S10 el cual quedó algo relegado contra los modelos con Snapdragon 855 que utilizan el proceso de TSMC de 7nm que no es EUV.
Esto le permite a Samsung achicar la diferencia y mantenerse al tope en fabricación de procesadores y obviamente el 9825 es un stop gap momentáneo que para el año que viene tendrá algún reemplazo con el proceso de 7nm más maduro.
