Las tablets cubren un mercado ínfimo, marginal, de las computadoras en general, tanto PCs (Notebooks o Desktops) como celulares son los que copan los mercados, las tablets no llegan al 1%, son computadoras, pero para un uso muy específico.
Durante años Apple sostuvo que el iPad iba a reemplazar a la computadora personal (sea Mac o Windows) ya que nadie necesitaba nada más, inclusive publicaron un anuncio en el que una persona (actuando, claro) decía desconocer completamente otra computadora, en 2016 insistían con que el iPad Pro era una computadora personal.
https://www.youtube.com/watch?v=llZys3xg6sU
En su momento también justificaron esta “definición” diciendo, entre las razones, que tenía un lápiz (sí, el puntero que Steve Jobs aborrecía y que incorporaron luego de la muerte de éste), o que se permitía llevar en cualquier vuelo, cosas superfluas. Inclusive llegaron a plantear que la misma MacBook era historia.
Los últimos días hubo un cambio radical, le dedicaron atención a sus propios clientes de la línea MacBook Pro corrigiendo un pendiente de hace tiempo: el horrible teclado butterfly. El nuevo modelo actualizado amplía el grosor y corrije un desastre de teclado.
El mismo Phil Schiller de Apple le comentó a CNET:
“We believe the best personal computer is a Mac, and we want to keep going down that path. And we think the best tablet computing device is an iPad, and we’ll go down that path.”
Es muy simple, aquél que crea contenido, que genera algo, que escribe o edita, necesita de un teclado, de una postura adecuada para hacerlo y, por sobre todo, del suficiente poder de computación como para lograrlo, algo que ningún procesador ARM puede ni mucho menos un sistema operativo pensado para dedos gigantes, monotarea y principalmente orientado al consumo, no la generación.
No todo el mundo necesita tocar la pantalla con sus dedos y por más que sea Apple quien insista es el mercado el que decide y su producto estrella, de cómputo, no es el iPad, no lo será jamás.