Este video de Motorola es interesante porque asume y explica lo que por ahí otras marcas de teléfonos flexibles no hicieron en su momento: son frágiles y hay que cuidarlos.
Las pantallas flexibles tienen sus limitaciones, son lindas y llamativas pero, al mismo tiempo, son frágiles y requieren un cuidado que usualmente no tenemos con los teléfonos “ladrillo” habituales. Su característica distintiva es su punto débil.
Si querés un teléfono con pantalla flexible eso implica que no tendrá una cobertura tan resistente, no se le pueden pegar films sin arruinarla, y en el video Motorola deja explícito que hay que mantener la pantalla limpia y sin elementos extraños, cerrarla antes de guardar, cuidarla.
También es interesante la mención a los pliegues o formas que ésta tenga, que son normales por ser flexibles, es algo que algunos le critican a la Fold de Samsung también pero hay que entender que entre tantos renders y videos promocionales estos equipos generaron una idealización de la pantalla flexible, que se ve siempre perfecta, cuando en la realidad estas deficiencias son inevitables.
El Moto RAZR sale al mercado en unos días a un precio alto, USD 1500, pero es el precio de algo tan exclusivo así como lo son las opciones de Samsung y Huawei, la pantalla flexible quedará durante 2020 para un mercado mucho más reducido y exclusivo.
