Cada vez las velocidades de los procesadores de teléfonos aumentan al punto que se acercan a la de una PC, obviamente no la performance que es otra cosa, pero sí el clock de sus CPU y el 768G es un ejemplo de cómo Qualcomm quiere convencer a sus clientes de instalar un buen SoC con la capacidad gamer que hace falta.
El 768G es un overclockeado 765G, con una configuración 1+1 de núcleos Cortex-A76, uno a alta velocidad, otro a velocidad media, y seis Cortex-A55 para el resto. Esta curiosa configuración tiene mejor uso en juegos que en otro tipo de aplicaciones, en vez de tener ocho núcleos a alta velocidad, lo que implicaría demasiado calor, sólo se deja uno para esta función.
La mayoría de las aplicaciones y juegos usan un sólo núcleo, pocas estan optimizadas para múltiples hilos. Esto permite ese extra de 2.4GHz a 2.8GHz (entre modelos), el segundo núcleo acelera de 2.2GHz a 2.4GHz, los otros seis siguen a 1.8GHz.
El GPU también mejora un poco su capacidad, un 15% según Qualcomm, el resto es exactamente lo mismo que el 765 con su modem X52 integrado y capacidad para 5G Sub-6 y mmWave.
El Xiaomi Redmi K30 5G Racing Edition llevará este SoC. Lo raro es que lancen este SoC tan pegado al 765, como que Qualcomm tiene procesadores listos sin lanzar ni usar, ni mucha demanda de sus clientes tampoco.