Si en algo está superando Sony a todos es en cámaras, no es que sean las preferidas de los camarógrafos más elitistas, pero poco a poco los estan convenciendo porque ofrecen una combinación entre cámara de fotos y de video con características que los demás no pueden otorgar en el segmento mirrorless.
La A7S III es la tercer iteración de su genial A7S con un sensor full frame y una sensibilidad que la saca de norma completamente, esto la hace ideal para capturar video en situaciones naturales y con muy poca iluminación sin necesidad de agregar focos ni nada por el estilo.
Este enorme sensor Exmor R de 12.1MP (en tamaño físico me refiero, no megapixeles) le permite un ISO que va de 40 a 409600, sumado a su procesador de imagen Bionz XR dan una calidad que muchos estan buscando. Pero es interesante, ni tenemos gran cuenta de pixeles ni nada por el estilo, no es una cámara profesionar, es, sin embargo, la que todos querrían tener para hacer videos hoy en día, o más bien, los que producen contenido para ser consumido públicamente porque tampoco es 8K.
¿Cómo puede ser que una cámara nueva sin las máximas resoluciones sea tan interesante? Pues bien, es que lo hace bien, el tamaño del sensor es uno de los temas que se viene discutiendo mucho, pixeles más grandes y sensibles en vez de muchos que no ofrecen diferencia alguna entre sí. Esta cámara ofrece 4K pero a 120fps y 1080p a 240fps, por ejemplo, 10 bit en 4:2:2 para el color con un ancho de banda de 600Mbps en XAVC All-intra (es H.264 al máximo). En su rango de precio no superan los 400Mbps y eso es clave, el resultado suele ser mucho mejor y aproximarse a equipos profesionales.
Tampoco tiene límite de tiempo por clip, según Sony puede capturar, sin problemas, más de una hora contínua de 4K a 60fps (depende de las tarjetas de memoria más que del equipo) ya que la cámara mantiene la temperatura (otras Sony anteriores calentaban como una estufa). La cámara permite capturar en video RAW a 4264 x 2408 usando todo el sensor. Cuenta con salida HDMI, HDR, etc.
Otro tema interesante es el doble slot para tarjetas de memoria CFexpress Type A/SD UHS II, dos para cada tipo de tarjeta lo que es totalmente atípico pero ideal para los que hacen producciones serias. Las CFexpress Type A son tarjetas nuevas (sumen costo extra aquí) más pequeñas que las Type B, las UHS II son más baratas. Por una de 80GB CFexpress de Sony se pagará unos USD 200 y 160GB a USD 400 por el momento.
El visor tiene una resolución muy grande, 9.44 millones de pixeles, el autofoco es enorme, 759 niveles de fase y 425 de contraste. La pantalla de LCD se puede rotar, lo que es imprescindible para producción de video individual, y es completamente touch por lo que Sony rediseñó toda la navegación de sus menúes y, la parecer según reviews, está mucho mejor que antes (algo que se solía criticar).
También tiene conectores dedicados de auriculares y micrófono y por el conector de flash pueden utilizarse los mics digitales de la marca o un adaptador XLR-K3M para usar hasta cuatro canales de audio.
Nada de todo esto será barato, comenzando por un cuerpo a un precio de USD 3500 sin contar lentes, compitiendo con la Canon EOS R5 y la Panasonic S1H.
